El Senado fue apoderado ayer de un proyecto de resolución mediante el cual el organismo legislativo solicita al presidente Danilo Medina la expulsión del representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Gonzalo Vargas Llosa, «por sus acciones desacertadas en contra del país anfitrión», así como también de la propia ACNUR, «ya que en el país no existen casos de refugiados ni de personas apátridas».

La pieza, original del senador Carlos Castillo, de San José de Ocoa, expresa que el caso de la mayoría de los inmigrantes ilegales procedentes de Haití y sus descendientes no es ni de apatridia de jure ni de facto, sino casos de indocumentación de inmigrantes.

Resalta que este es el caso en razón de que 1), según la Constitución de Haití, todo hijo de haitiano automáticamente adquiere esa nacionalidad; 2), no existe una persecución por parte del Estado dominicano en contra de los haitianos que, en este caso, es el país de acogida; 3, Haití mantiene relaciones diplomáticas y consulares con la República Dominicana, pudiendo brindarle asistencia a sus ciudadanos y, 4, ambos países comparten una isla y una frontera terrestre.

Recuerda que este gobierno promulgó la ley 169-14, que crea un régimen especial de naturalización que reconoce como dominicanos a todas las personas asentadas en el Registro Civil entre 1927 y 2005 que al momento de hacer la declaración de sus hijos tuvieran un documento válido del Estado.