Proyectos anticorrupción marchan como carrera de tortugas

Proyectos anticorrupción marchan como carrera de tortugas

Siete proyectos anticorrupción sometidos por los senadores Charlie Mariotti, José Rafael Vargas y Julio César Valentín marchan con una  lentitud similar a la de una carrera de tortugas,  por lo que los tres legisladores reclamaron ayer  a los diputados a pasar del discurso a la acción.

Mariotti, de Monte Plata; Vargas, de Espaillat, y Valentín, de Santiago, llamaron a la comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, que preside Demóstenes Martínez (PLD-Santiago), a que  estudie y conozca esas iniciativas.

    Mariotti (PLD-Monte Plata) dijo que solo el proyecto sobre declaración jurada de bienes y enriquecimiento ilícito ha sido aprobado en tres ocasiones en el Senado y reposa en la Cámara de Diputados.

   Por igual, añadió, ya el Senado aprobó el proyecto de ley orgánica de la Cámara de Cuentas.

   “Si queremos una Cámara de Cuentas efectiva, que sea la entidad eficiente en el ámbito del control externo del Estado, entonces los diputados deben aprobar y convertir en ley esta iniciativa”, dijo.

Son claves.     Expresó que los citados y los proyectos de fiscalización y control y de integridad en la función pública son claves para el manejo pulcro y transparente de los recursos públicos.

   Particularmente, Mariotti expresó que el proyecto sobre declaración juraba de bienes y enriquecimiento ilícito es determinante para un manejo transparente y eficiente de los bienes públicos.

Fiscalización y control.    Expresó que la ley de fiscalización y control es cardinal y un pilar imprescindible para que el Congreso tenga más potestades en la supervisión de los demás poderes del Estado.

    El senador Mariotti señaló también el proyecto que dispone la aplicación de auditorías técnicas a las obras de infraestructuras públicas, que acaba de ser aprobado por el Senado en primera lectura.

   El legislador expresó que el proceso de estudio, discusión y aprobación de estas iniciativas, iniciado a principios del año,  marcha demasiado lento, por lo que aconsejó pasar del discurso a la acción.

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