PRSC: ¡A gobernar por los dominicanos!

PRSC: ¡A gobernar por los dominicanos!

Impedido de asistir a la sesión de su Comisión Ejecutiva a celebrarse hoy por la satisfacción de participar en las primeras graduaciones de mis nietos en los EEUU, aprovecho la oportunidad de este medio para resaltar nuestra responsabilidad de tomar decisiones en aras del interés nacional,  sobreseyendo pretensiones individuales.

El PRSC tiene que convertirse en una organización suficientemente fuerte y escoger el candidato mejor posicionado para ganar los próximos comicios presidenciales. O en su defecto, decidirlos.

Esto conlleva adoptar el método para escoger el candidato presidencial menos traumático a la luz de sus experiencias pasadas e inclinarse por otras de las opciones previstas en sus estatutos. Implica reconocer que las primarias han dividido el partido y que las precandidaturas no lo han “movido” como sostienen sus propulsores; tal y como demuestran  encuestas recientes que mantienen estancadas las  preferencias del PRSC en el electorado  a pesar de meses de autoproclamación de “precandidatos”.

El criterio debe ser escoger el candidato mejor posicionado para llevar al PRSC al gobierno: Que reagrupe la diáspora diseminada en otros partidos y en el tren gubernamental; que atraiga los segmentos electorales que siempre han sido sus fortalezas decisorias como la masa silente e independientes; que concite el apoyo de poderes fácticos hasta orquestar un relevo armonioso del actual gobierno capaz de enfrentar las amenazas que se ciernen sobre la nación; que garantice la adopción de políticas estimuladoras de la producción y productividad y la generación de puestos de trabajo por parte de la economía y no del Estado, para así combatir la pobreza e indigencia como ha sido la tradición reformista.

Y asumir un accionar en función del entorno social en que nos desenvolvemos en lugar de desenfocarnos en menudencias internas.

Fue la inspiración social lo que hizo grande al PRSC bajo el liderazgo de Balaguer que propugnaba “el bienestar de mi país por encima del bienestar de mis amigos”. Fue similar en el PRD cuando en 1962 predicó que la lucha política no podía ser trujillismo vs. antitrujillismo sino por la redención social. Fue ese predominio por los problemas nacionales que alimentó la independencia de la India para liberarse del Imperio Británico. Fue una inspiración similar lo que proporcionó grandeza al Presidente Kennedy al pedirles a sus connacionales “no pensar que se puede hacer por ellos sino que pueden hacer por la nación”.

Ese “coloso dormido” como Balaguer calificaba al PRSC, solo “necesita despertar y salir a la plaza pública con las banderas desplegadas” bastándole identificarse con la suerte de los dominicanos, especialmente los más desfavorecidos y sepultar las sobre-estimaciones individualistas.

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