El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) advirtió hoy que la educación dominicana se deteriora a niveles preocupantes, a tal punto que las calificaciones de las Pruebas Nacionales han empeorado un 38 por ciento desde 1996.

Sostuvo que ese deterioro viene reflejándose desde ese año, a juzgar por el indicador más expresivo al alcance, que son los resultados de las Pruebas Nacionales, “que han servido más para evaluar nuestro sistema educativo que a nuestros estudiantes”.

Recordó que para el año académico 1996-1997 prácticamente en todas las asignaturas el promedio de las cuatro materias básicas fue de 80 puntos, “y a partir de ese año la tendencia ha sido declinante”.

“El resultado prometió de las calificaciones en dichas pruebas durante el período 1998-2007 fue de 58 puntos para el nivel primario y 57 para el nivel medio”, dice.

Según el informe, en Lengua Española en el nivel básico el promedio es 64 y medio 62; en Matemáticas 57 en el básico y 55 en el nivel medio; Ciencias Sociales 56 en el básico y 58 en el nivel medio, y en Naturales 58 y 57, básico y medio, respectivamente.

La advertencia la hizo el PRSC durante la acostumbrada conferencia de prensa de los martes, en la que estuvieron presentes Joaquín Ricardo, presidente en funciones; Ramón Rogelio Genao, secretario general; Máximo Castro Silverio, secretario de organización, y Guillermo Caram, vicepresidente. También los dirigentes Humberto Salazar, Alexandra Izquierdo, Héctor Rodríguez Pimentel, Domingo Plácido, Ramón Feliz Madera, entre otros.

Resaltaron que ante estos promedios es posible afirmar que se “quemó” el sistema, no los estudiantes, recordando aquella máxima que dice que “cuando se queman pocos, la culpa es de los estudiantes rechazados, pero cuando se queman muchos, la culpa recae en profesores y en el sistema”.

Se explicó que de conformidad con las cifras contenidas en el volumen 1 del documento “Política Social: Capacidades y Derechos. Análisis y propuestas de políticas sociales en República Dominicana” que aparece en el portal electrónico del Ministerio de Economía “la educación dominicana ha venido deteriorándose desde 1996 hasta la fecha”.

Afirmaron que la falta de aulas, profesores calificados, adecuados y suficientes libros de textos, así como la deficiencias en programas de apoyo como el desayuno escolar entran en juego en la obtención de éstos resultados “que no solo tienen que ver con el deterioro cualitativo y cultural de nuestra nación sino con la competitividad de nuestra economía”.

Se preguntaron “¿Cómo es posible desarrollar tecnología y productividad para competir con matemáticas calificadas por debajo de 60 puntos?”.

El Partido Reformista Social Cristiano planteó para mejorar la educación en el país primero cumplir con la Ley General de Educación, particularmente en lo relativo a la puesta en vigencia de previsiones importantes contenidas en ella como el Fondo de Financiamiento a la Educación, del Instituto de Bienestar Estudiantil, Carrera Docente, mecanismos de fomento de la participación del sector privado hasta generalizar un modelo de gestión de corte tripartido similar al INFOTEP.

Dijeron que en un gobierno encabezado por el PRSC podrían en vigencia, además, la descentralización, poniendo las escuelas primarias bajo administración de las Asociaciones de Padres y Amigos de la Escuela supeditado al cumplimiento de normativas trazadas por el Ministerio.

También la universalización de la diversificación de la enseñanza que iniciaran los gobiernos reformistas en la década del 70 para que los bachilleres tengan opciones técnicas de trabajo inmediato una vez graduados.

“Igualmente la inclusión de formación emprendedora para sustentar la instalación de microempresas autogestionarias de bachilleres y la conversión en empresarios educativos a maestros, previamente calificados para impartir docencias y administrar escuelas privadas con capacidad para recibir ayuda financiera gubernamental”, plantearon.

Sugieren asimismo la creación en cada liceo secundario de una Cámara de Enlace con los sectores empresariales de cada jurisdicción para facilitar la colocación en el mercado laboral.

Plantean la adecuación de planes de estudios a los desafíos culturales, sociales, económicos y de identidad nacional que penden sobre la dominicanidad, que incluyen restablecimiento de valores patrios, morales y cívicos que las presentes autoridades han reconocido como perdidos.