PRSC articulado, en lugar de reformistas al garete

PRSC articulado, en lugar de reformistas al garete

A propósito de la reunión de reformistas en el Palacio Nacional sobre la reelección presidencial, surgen interrogantes que deberían explicarse para no lucir que están al garete consigo mismo, con los partidos envueltos y con la nación.

Deberían explicar si esa reunión fue una iniciativa presidencial o de alguien con interés de mejorar su posicionamiento ante el Presidente Fernández. Si se celebró en la casa de gobierno con la promesa que éste asistiera y, al no hacerlo, interpretar el porqué el desaire. Y si no tenían esa esperanza, revisar su autoestima al prestarse a asistir a una casa sin ser invitado o en ausencia de su dueño o administrador.

 Como muchos de los asistentes a esa reunión compartieron con el Presidente Fernández cuando éste manifestó, a finales del 2008, su interés de fortalecimiento del PRSC en respuesta al cuestionamiento sobre el debilitamiento que practicara el gobernante  durante las elecciones de ese año, deberían cuestionarse si la reunión de marras, al margen de la institucionalidad del PRSC, contradice las intenciones presidenciales.

Incluso analizar si el lanzamiento de la reelección abona diferencias con el partido del Presidente Fernández que sostiene públicamente que ese no es tema del PLD, exponiendo al mandatario ante su propia grey; y agrietando relaciones con el PRSC en perjuicio del triunfo de una eventual alianza llamada a enfrentar un PRD que ha testimoniado dureza de votos por encima del 40%.

Deberían ponerse en el pellejo del promovido y escrutar si su renuencia para tomar las medidas de ajuste para enfrentar los desafíos internos y externos de nuestra economía, que se aproximan al límite de poder seguir siendo enfrentados con endeudamientos e inversión directa extranjera, no constituye una señal que el mandatario prefiere  dejar que sea otra administración la que asuma la responsabilidad de modificar las políticas públicas que ha implantado, ya que de hacerlo implicaría incoherencias consigo si mismo.

Esto en adición a las barreras legales que tendrá que vencer sobre la prohibición constitucional de la reelección y las derivadas de la lectura de los recientes resultados electorales que tiene que haber efectuado el mandatario donde se constata el desgaste de más de 600,000 votos sufrido por el PLD y sus aliados tradicionales con relación a las elecciones precedentes.

En circunstancias que estas renuencias y desgastes  pueden ser superados por un PRSC articulando un proyecto presidencial propio con capacidad de resolver los desafíos citados; como lo ha hecho en otras ocasiones con su modo de gobernar caracterizado por la disciplina fiscal sustentada en el ahorro interno. 

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