Definitivamente, el Ing. Federico Antún Batlle es un dirigente político astuto, sagaz, hábil y excelente estratega. Logró en circunstancias muy difíciles retener las siglas o franquicia de la organización fundada por el Dr. Joaquín Balaguer y ahora en una jugada sorpresiva proclama la candidatura presidencial del Dr. Leonel Fernández.
El PRSC, convertido en una especie de “muchachita quinceañera” de la política nacional, resurge de nuevo como una fuerza electoral determinante en las próximas elecciones, en una coyuntura donde el propio dirigente peledeísta Felucho Jiménez ha planteado la posibilidad de una segunda vuelta.
Quique Antún, presidente del partido y Rogelio Genao, secretario general, a pesar de sus diferencias, han logrado cohabitar y elevar significativamente el valor electoral de esa entidad, con lo cual se comienza a vislumbrar el relanzamiento real de una maquinaria política que dominó el espacio gubernamental del país a partir de los comicios de 1966, recién salida la nación de una guerra civil y una intervención extranjera.
Lo que nunca llegaremos a entender es las razones por las cuales se permitió prácticamente la disolución del llamado bloque progresista, con la salida del PRSC, PQDC, PTD, FNP, BIS y el PUN, que ahora respaldan al renunciante presidente del PLD.
El ingenio de Quique Antún ha sido tan extraordinario que en términos de resultados electorales ganará como quiera en los comicios municipales de febrero, las congresionales y presidenciales de mayo. Es un verdadero zorro político que lo calcula todo, pero todavía falta definir la legalidad de la candidatura de Leonel Fernández.
En conclusión, el PRSC ha revivido de las cenizas en esta coyuntura electoral, asumiendo un rol decisivo y de seguro que aumentará su votación de manera significativa y participación en los poderes públicos.