El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) propuso  ayer que los impuestos y financiamientos recibidos  a través de los precios del petróleo sean congelados, y que se derogue la Ley 112-00 de Hidrocarburos que regula los precios de los combustibles.

En una conferencia de prensa encabezada por sus principales dirigentes, el PRSC calificó la ley como una “aberración” que impide la competencia para beneficiar a empresas importadoras, distribuidoras y detallistas que se recuestan del estado para obtener cómodos beneficios.

El economista Guillermo Caram, quien fungió como vocero, sugirió que para compensar las recaudaciones eliminadas por la derogación de la  ley 112-00, se establezca, dentro de la reforma tributaria que se discute, un impuesto ad-valorem a los combustibles, en lugar de cargas fijas.

Ganancias con creces. El ex gobernador del Banco Central afirmó que en el primer trimestre de este año el Gobierno sobrepasó las recaudaciones por concepto de impuesto a los combustibles y del financiamiento proveniente de Petrocaribe.

Aseguró que en ese período los ingresos por el impuesto a los combustibles crecieron dos veces más rápido (18.3%) que el total de los ingresos tributarios (8.9%), y el saldo de la deuda con Petrocaribe aumentó en RD$5,600 millones, la mitad del total consignado para todo el año en el presupuesto del 2011 como endeudamiento con gobierno.

 “Todo eso ocurre como consecuencia del aumento de los precios del petróleo de un 23.4% en el en el trimestre, promediando US$82 el barril, lo cual repercute favorablemente para el gobierno, pero es perjudicial para la población y su economía”, dijo.

Invento.  El PRSC calificó como un “invento”  la paridad de importación  como base para la implementación de la Ley de Hidrocarburos.

Señaló que la práctica del Estado, de poner precios y márgenes de distribución de empresas que intervienen en el negocio de combustibles, contamina el régimen de competencia, la reducción en los precios y la mejora en su calidad.