Hoy 
Al reiterarnos la invitación como expositor del panel que sobre la realidad dominicana se ha organizado dentro del III Congreso del PRSC, su coordinador nos orientó indicándonos que si fuéramos candidato presidencial, cuál sería nuestra propuesta al país.
La resumimos en contribuir a restablecer aquellas modalidades propias de gobiernos reformistas susceptibles de aplicarse bajo las presentes circunstancias para lo cual resulta imprescindible conquistar un segundo lugar en los próximos comicios o robustecerse en el tercero para forzar una segunda vuelta y negociar la puesta en vigencia de esas modalidades que resumimos a continuación:
(1) Procurar la implantación de la concepción socialcristiana de la economía, de satisfacción de necesidades y de pleno empleo, como medio ordinario-preferencial de combatir la pobreza en lugar de los subsidios mitigadores de ella.
(2) Ello implicaría apoyar las actividades productivas de bienes y servicios para satisfacer necesidades y crear puestos de trabajo para que los trabajadores puedan ganarse el sustento suyo y de sus dependientes. Por no apoyar las actividades productivas las necesidades nacionales se satisficieron con importaciones que hicieron cerrar la balanza comercial con déficit de US$8,192 millones, según el informe preliminar de la economía publicado por el Banco Central.
(3) Apoyar las actividades productivas implica un mayor financiamiento a la producción que hoy se concentra en consumo y comercio. Según el citado informe los préstamos a la agricultura e industria alcanzaron conjuntamente RD$9,935 millones mientras que al consumo y comercio se dirigieron RD$12,783 y RD$12,783 millones, respectivamente.
(4) Para ello se requiere fundamentalmente reducir la tasa de interés, que de septiembre a noviembre ha subido 2.6%, puesto que solo actividades altamente rentables como consumo y comercio, especialmente importador, pueden pagar tasas altas frente a una agricultura e industria, más riesgosas, por ésta y otras razones. Las altas tasas vigentes estimula el rentismo en los tenedores de recursos materializado a través de depósitos en instrumentos financieros, en lugar de impulsar la inversión en sectores productivos.
(5) Pero la tasa de interés no puede reducirse mientras persista la indisciplina fiscal predominante, caracterizada por elevados déficits originados en gastos excesivos del gobierno en comparación con las recaudaciones. Para el 2009-el 2010 todavía se publica los gastos corrientes del gobierno superaron en RD$42,163 millones las recaudaciones, casi RD$25 millones por cada hora laborable del gobierno; un déficit que inunda el circulante obligando al Banco Central a neutralizarlo, retirando dinero a través de altas tasas de interés.
Estamos ante una economía de consumo importadora, rentista y deficitaria, que debe ser reorientada.
Como el III Congreso finaliza en febrero, continuaremos.
