Troi Orlando Espejo 
La alta dirigencia política del PRM y PRSC unidos en señal de victoria. Jose Francisco.
Federico-Quique-Antún, Rogelio Genao y Rafaél Cruz motivaron a la militancia reformista a sumar todo esfuerzo, en la reelección de la dupla presidencial y vice de Luis y Raquel.
Una marea colorada compuesta por miembros del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) se dio cita ayer en el Coliseo de Boxeo Carlos-Teo- Cruz para proclamar como sus candidatos presidencial y vice presidencial a Luis Abinader y Raquel Peña, para las elecciones del 2024.
Entre el jolgorio de los miles de seguidores reformistas provenientes de distintas parte del país, el presidente de la República Luis Abinader aceptó su proclamación, y de paso, la de Raquel Peña como vice presidente, a quien anunció como su compañera de boleta para las próximas elecciones.
Abinader calificó la alianza PRSC-PRM como “natural”, destacando que en la misma, “no hay ninguna voz disidente” y “donde hay mucha empatía y alegría del Partido Revolucionario Moderno y de sus aliados”.
El primer mandatario destacó que con la ayuda del PRSC y de los más de 20 partidos aliados, el cambio seguirá en el poder para profundizar la transparencia, la lucha contra la corrupción, la fortaleza de las instituciones, así como los avances en la economía, la seguridad y otras áreas.
“De aquel lado está la oscuridad y un pasado que no queremos recordar y de este lado está la transparencia, la seguridad y lo que significa el desarrollo y el progresismo”, dijo Abinader.
Advirtió que, si con los tiempos difíciles que le tocaron estos años, aún así el país pudo avanzar, “imagínense ustedes, en unos mejores cuatro años, avanzaremos mucho más”.
Camino malo está cerrado
El vicepresidente del PRSC, Rogelio Genao, enfatizó que Abinader está construyendo una Patria más justa para todos y les advirtió a los opositores que el camino malo está cerrado.
Citó que entre las razones que tienen para seguir apoyando el cambio está, la recuperación del pudor público, el tener un Ministerio Público independiente y un régimen de consecuencias que cancela, suspende y somete al que “mete la pata”.
