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POR ROSA ALCANTARA
El Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) solicitó al Senado de los Estados Unidos rechazar la Ley de Protección de Fronteras, Antiterrorismo y Control de Inmigración Ilegal, la cual fue aprobada por la Cámara de Representantes. En conferencia de prensa, el presidente del PRSD, Hatuey De Camps, mediante una comunicación por escrito que envió a los senadores de Estados Unidos, expresa que esa organización hace el llamado como reconocimiento a un sector que hace aportes de cientos de millones de pesos.
La solicitud del PRSD es en base a que el proyecto ha sido rechazado por la mayoría de los norteamericanos y que sólo una minoría había manifestado expresiones de xenofobia y racismo.
En la carta enviada a los senadores de Estados Unidos, el PRSD aclara que no está interviniendo en los asuntos de dicha nación, pues el problema migratorio es un problema de dimensiones transnacionales. El documento explica que los problemas migratorios no se resuelven con más guardafronteras ni con las restricciones fronterizas, sino atacando las causas sociales del fenómeno además establecía como un referente de solución, con algunos ajustes, el proyecto McCain/Kennedy.
En la conferencia de prensa, celebrada en la Casa Nacional del PRSD, los dirigentes, candidatos y representantes de esa organización política instaron a Estados Unidos a buscar soluciones al problema inmigratorio por la vía de los principios de libertad y democracia, que dieron origen a la nación dominicana.
La carta firmada por De Camps y dirigida al presidente del Senado de Estados Unidos, Richard Cheney, el PRSD asegura que existen iniciativas que el Senado norteamericano podría adoptar y que se ajustan a la compleja realidad migratoria.
El proyecto de ley McCain/Kennedy, con sus debidos ajustes, puede ser una buena iniciativa. Pero existen otras posibilidades novedosas y creativas como la formación de fondos para el desarrollo regional del Caribe y Centroamérica que utilicen un porcentaje proveniente de las remesas internacionales y otro suministrado por los gobiernos de la región, fondos que contribuirían a combatir la pobreza y a disminuir las causas que empujan a la emigración a millones de latinoamericanos, puntualizó.
