Por CARLOS NINA GóMEZ
-1 de 2—
El veterano boxeador mexicano Marco Antonio Barrera tendrá, el próximo sábado, una “prueba de fuego” cuando enfrente a su paisano Juan Manuel Márquez.

Aunque usted no lo crea, exponen analistas, Barrera -si quiere ratificar su estelaridad y calidad de respetable campeón del mudo-, deberá subir al cuadrilátero en las “mejores condiciones físicas de su vida”.

El pleito Barrera-Juárez será por el campeonato del peso ligero júnior (130 libras) que respalda el Consejo Mundial de Boxeo, CMB.

Barrera ha manifestado que “lamenta que esta pelea sea contra un mexicano porque, afirma, lo voy a destrozar”.

Los más recientes informes (periodísticos) dan cuenta de que tanto Barrera como Juárez culminaron sus respectivas concentraciones para la reyerta del sábado combate por el título de las 130 libras CMB y que tendrá como escenario el lujoso hotel Mandalay Bay de la ciudad de Las Vegas, estado de Nevada (Estados Unidos). El pesaje oficial de los peleadores será este viernes en horas d ela tarde.

El monarca cemebeísta concluyó la parte central de su preparación física, que tuvo un proceso de siete semanas, en el campamento de Big Bear, California.

Este capacitado gladiador azteca, nacido en el Distrito Fereal (DF), con expediente profesional de 64-4 y 43 nocauts, hará la quinta defensa del cetro ligero júnior.

El pasado 16 de septiembre, también en Las Vegas, Barrera defendió sin mayores problemas la corona ante oel estadounidense-mexicano Ricardo “Rocky” Juárez.

Antes, frente al propio Rocky Juárez, logró otra poisitiva defensa, aunque con muchos apuros. Ganó aquella pelea por apretada decisión dividida lo que obligó a que se pactara una segunda riña.

¿Podría perder Barrera?

Juan Manuel Márquez y Barrera tienen un punto (de competencia) en común: Ambos enfrentaron al filipino Manny Pacquiao.

Pero Márquez, pese a que fue al piso tres veces en el primer round, no sufrió derrota ante Pacquiao. Después de ser vapuleado en el primer round, se repuso de tal manera que Pacquiao se vio en serias dificultades…¡y casi peirde por nocaut”.

En 12 violentos y sangrientos asaltos, Márquez enseñó la tradicional valentía y eficiencia que caracterizan a los boxeadores mexicanos. Aquel titánico combate Márquez-Pacuiao fue declarado tabla lo que, en la práctica, resultó una victoria para el gladiador azteca.

Los expertos resaltan que Márquez, cuando enfrentó a Pacquiao, era el monarca pluma del Consejo Mundial de Boxeo. Con el empate retuvo su corona.

¿Podría perder Barrera la noche del próximo sábado ante Márquez?, preguntan especialistas.

Si Barrera subestima a su rival, podría llvarse tremenda sorpresa…porque, precisan, no va a contender con un enemigo suave, débil, vulnerable o negligente.

Asimismo, exponen que el titular ligero júnior del CMB, que ya ronda los 35 años, ha declarado que “sólo peleará dos veces…y después se retira”.

Esto significa, según los expertos, que ante Juárez está obligado a ganar…porque si pierde, entonces para su ida de los ensogados no habría que esperar más tiempo y colgaría los guantes de inmediato.

Con Pacquiao o Joan Guzmán

También los analistas dicen que Barrera espera retirarse este año, pero para concretar tal propósito quiere enfrentarse a Manny Pacquiao.

Pacuiao, el más cotizado de los ligeros juniors, es el objetivo primario de Barrera y esto por una sencilla razón: Quiere desquitarse aquel nocaut que sufrió ante el filipino.

Pacquiao, exponen expertos, ha sido un verdugo contra dos de los más eficientes púgiles mexicanos: Erik Morales y Barrera.

A Morales lo masacró en dos de los tres combates que protagonizaron y a Barrera lo noqueó hace casi dos años.

Los analistas creen que si Barrera sale airoso el sábado ante Márquez, aceptaría -si es que finalmente no pelea con Pacquiao- ir a un combate de unificación de coronas con el dominicano Joan Guzmán, actual campeón ligero júnior de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

Guzmán ha dicho en reiteradas ocasiones que “no tiene rivales favoritos” y que está listo para enfrentarse al rival que sea.

La realidad es, concluyen los expertos, que Barrera tiene la gran misión de vencer a Juárez, un enemigo sumamente peligroso.