Kuala Lumpur.  EFE. Las parejas musulmanas deberán someterse a una prueba del sida antes de poder casarse, según anunció ayer  el viceprimer ministro de Malasia, Najib Razak, tras reconocer que la cifra de mujeres casadas afectadas por la enfermedad ha aumentado “considerablemente”.

 “El año que viene será necesario efectuar un análisis del virus como parte del curso prematrimonial”, dijo Razak al salir de una reunión en la que se analizó la situación de la enfermedad en el país.

   El test ya es obligatorio para los seguidores de esta religión en las regiones de Johor, Kelantan, Negri Sembilan, Sa-bah, Sarawak y Selangor, según informa el diario “New Strait Time”.

   Las estadísticas oficiales muestran que el número de infecciones entre mujeres casadas y monógamas se ha disparado en el último año, lo que indica que adquirieron el virus de sus maridos.

   El Ministerio de Sanidad asegura que en 2006 había 1,626 amas de casa infectadas frente a 406 prostitutas; mientras que, en junio pasado, el número de amas de casa había subido hasta las 2,565 y el de las trabajadoras del sexo se había reducido prácticamente hasta la mitad, 225.

   La medida ha sido criticada por la organización no gubernamental Consejo Antisida de Malasia, cuyo presidente, Adeeba Kamarulzaman, cuyos miembros calificaron la medida de “alarmista”.