Pruebas de ADN,
El elevado costo de una confirmación

 

<p>Pruebas de ADN, <br/>El elevado costo de una confirmación</p><p><span></span> </p>

POR MIRFAK ROWLAND
El elevado costo de la prueba de ADN, mejor conocida como prueba de filiación o de paternidad, impide que gran parte de la población dominicana de escasos recursos pueda realizársela sin la necesidad de incurrir en un gran sacrificio económico.

Este procedimiento no sólo se lleva cabo por motivo de dudas relacionadas con la maternidad o paternidad, pues también es requerida para fines de migración o por razones de tipo forense.

Y como muchos de los dominicanos deciden emigrar a otras tierras en busca de mejor vida, al momento de algún consulado requerirle esta prueba, para determinar sí realmente posee alguna filiación con ese pariente que vive en el extranjero, muchas veces al criollo «se le abre el pecho», ya que tiene que destinar parte de su escaso presupuesto, o buscar prestado, para poder cumplir con los requerimientos establecidos.

Además, quienes tienen incertidumbre acerca de la paternidad o maternidad de un supuesto hijo y quieren comprobar sí es verdaderamente su descendiente, también sufren las consecuencias de este elevado costo, pues la misma, en los diversos laboratorios privados del país que la realizan o que la mandan a hacer al extranjero, cuesta entre RD$15.000 y RD$20.000, mientras que el costo de pruebas de laboratorio de otro tipo es cubierto casi en su totalidad por los diferentes seguros de salud.

En tal sentido, la licenciada Patria Rivas, bioanalista pionera en el país en este tipo de procedimientos,  pide al gobierno que subsidie el costo de la prueba de ADN, para que las personas de escasos recursos económicos puedan accesar a ella sin mayores problemas. Rivas, en la actualidad es la propietaria del Laboratorio Patria Rivas, único en el país certificado internacionalmente en la realización de esta prueba.

Ante tal revelación, las autoridades sanitarias plantean que esto no está contemplado dentro de sus planes, ya que, como expresa Héctor Otero, subsecretario de Atención Especializada de la Secretaría de Salud Pública, esta prueba no es una prioridad, debido a que no es una necesidad de la mayoría de la población dominicana.

Pese a los obstáculos, cabe destacar que desde 1995 se realiza esta prueba en la República Dominicana, siendo el único país en América Latina con un laboratorio certificado internacionalmente para esta práctica. Además de que se cuenta con la tecnología más avanzada y ocupa  un lugar privilegiado en cuanto a la cantidad de solicitantes, quienes son en su mayoría criollos.

Tanto Rivas como Otero coinciden en que cada año aumenta a nivel local la cantidad de dominicanos que solicitan este procedimiento, y esto se debe en gran medida, según Rivas, a la «gran difusión sobre la importancia de la misma realizada por los diferentes medios de comunicación del país».

Rivas plantea que la capacitación del personal que efectúa este procedimiento es vital, ya que se pone en riesgo la identidad del paciente. Las personas que realizan este trabajo deben estar conscientes de su labor, porque tienen en sus manos una información vital para el solicitante, y que en  algunos casos puede incluso cambiarle la vida. «Al tomar una muestra equivocada se puede dar un resultado equivocado, por esto hay que tener sumo cuidado al momento de realizarla». Puntualiza.

La especialista agregó como dato de relevancia, que el 50 % de la pruebas que se realizan en el país salen excluidas, es decir, que los solicitantes no son los verdaderos padres de los niños.

Regulación y supervisión
La regulación y supervisión de este tipo de procedimientos es de suma relevancia, ya que es una práctica médica muy delicada y que pone en tela de juicio la moral de una de las partes involucradas cuando se realiza por motivaciones personales.

Por esta causa, la supervisión de la calidad del servicio y de los métodos empleados constituye un elemento que garantiza credibilidad y confiabilidad. Para esto existe la Dirección Nacional de Habilitación, organismo regido por Salud Pública para regular y supervisar constantemente tanto los laboratorios como los diferentes centros de salud.

Según Otero, esta dependencia de Salud Pública realiza una supervisión permanente de estos procedimientos, aunque afirma que no pueden controlar el costo que cada laboratorio asigne al mismo, pues eso dependerá de los costos operacionales en que éstos incurran.

Entre los laboratorios que ofrecen este servicio en el país, se encuentran el Laboratorio Patria Rivas,  Laboratorio Referencia, Laboratorio Amadita y demás.

Las muestras
En la mayoría de los casos, se hace la prueba de ADN usando las células interiores de la boca, que se recogen con un algodón o esponja llamada «esponja bucal». La forma más vieja y clásica es recoger una muestra muy pequeña de sangre.

La muestra es tan pequeña que hasta a los recién nacidos se les puede practicar. Los recién nacidos también pueden ser probados usando el cordón umbilical obtenido en el nacimiento.

Una prueba confiable y determinante
La prueba de ADN es el método más confiable y preciso para confirmar o refutar la consanguinidad  por razones médicas, legales o personales. Puede contestar preguntas difíciles, resolver disputas y facilitar acuerdos antes de juicios.

Según Patria Rivas, este procedimiento no sólo sirve para determinar la paternidad o la maternidad, sino también las relaciones biológicas de diversos tipos, por eso es que se le denomina en la actualidad, «prueba de filiación».

La especialista indica que esta prueba arroja una probabilidad de un 99.9% o más alta para una inclusión (cuando existe relación biológica) y un 100% para exclusión, (cuando no existe parentesco alguno).

En cuanto al momento en que se requiere hacerla a una persona fallecida, explica que la tecnología es tan poderosa que basta con tan sólo reconstruir los modelos genéticos del difunto para determinar la filiación.

Esta práctica médica no tiene restricciones de edad, porque el ADN se fija durante  la concepción. «Podemos hacer la prueba antes del nacimiento del niño y podemos hacerla con seguridad durante el parto, usando las muestras del cordón umbilical. En realidad se pueden tomar las muestras de personas de cualquier edad».

Al establecer quienes solicitan más esta prueba a los laboratorios nacionales, Rivas afirmó que los hombres la solicitan más que las mujeres, pero destacó que en los casos en que los resultados puedan atentar contra la estabilidad de un matrimonio o contra la salud del solicitante, en su laboratorio prefieren no realizarla.

La confidencialidad es un factor de suma importancia, ya que  las personas ponen en las manos de los bioanalistas datos personales que, de ser divulgados, pueden atentar contra su integridad.

¿Quiénes pueden solicitar la prueba?
Una mujer que busque apoyo para su hijo de un hombre que niegue ser padre del niño.

 Un hombre que quiere confirmar la paternidad para tranquilidad del espíritu.

 Una persona que desee emigrar por ser pariente consanguíneo de un ciudadano.

 Los hijos adoptivos que buscan sus familias biológicas

 Personas que buscan identificar a uno de sus padres cuando el otro está ausente o ha muerto, o desean identificar otros parientes perdidos.

 Alguien que quiere identificar la abuelidad, por derechos de herencia.

 Personas que han recibido resultados inconclusos por otros métodos o que quieren otra opinión.

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