¿Psicología laboral u organizacional?

¿Psicología laboral u organizacional?

KEDMAY T. KLINGER BALMASEDA
La psicología laboral es una ciencia aplicada de carácter social que se enfatiza en el hombre dentro de su medio laboral, intentando explicar los complejos procesos psicológicos que se desencadenan en la interdependencia.

Se entiende que esta psicología se relaciona con la organización a través de los recursos humanos, por lo que se le denomina también psicología organizacional, ya que surge con el objeto de realizar un análisis de las relaciones inter-personales dentro de la organización para optimizar su rendimiento y permitir, de esta manera, una mayor efectividad global.

Por tal razón, el despedir al personal, pagar la nómina, negociar con los sindicatos, y resolver conflictos laborales son algunas de las funciones que han hecho de los departamentos de recursos humanos la cara menos amable de la empresa. Sin embargo, esta imagen está cambiando y las funciones más arduas han quedado en segundo plano para potenciar otras como el desarrollo del talento, el compromiso con los planes de formación o el diseño personalizado de la retribución.

Como la psicología organizacional se enfoca en la manera en que los grupos, líderes y la cultura de una organización influyen en los trabajadores, tenemos que dentro de este contexto hay dos temas centrales que considero vitales para conocer y entender: la motivación y satisfacción laboral.

Así, debemos destacar que la motivación de energía dirige la conducta hacia una meta particular; es por esta razón que los empleados difieren en cosas como motivo de logro, de afiliación y de poder, motivos que pueden tener un efecto poderoso sobre las conductas relacionadas con el trabajo.

La motivación laboral está afectada por la manera en la cual los individuos piensan y toman decisiones y elecciones respecto a su situación, entre lo que invierten en su trabajo y las recompensas que reciben de esa inversión, por lo que un trabajador con una fuerte motivación probablemente preferirá tareas desafiantes y la oportunidad de aprender y dominar nuevas habilidades. Esta es la forma de ir progresando y creciendo, tomando responsabilidades que representen riesgos, por eso lo que se debe hacer es aprender a arriesgarse, teniendo en cuenta que el crecimiento en experiencia y conocimientos, y la capacitación profesional tiene que ser constante y responsabilidad del empleado.

Esta motivación laboral también es perturbada por los objetivos que ayudan a dirigir la atención de los empleados, enfocar sus esfuerzos, aumentar su empeño y fomentar los planes de acción. Esto indica que es más probable que los gerentes motiven a sus empleados si fijan objetivos específicos, alcanzables y moderadamente difíciles; además, los objetivos deben ser el producto de discusiones entre el gerente y el trabajador en las que alcancen un acuerdo sobre lo que son los objetivos y cómo se utilizarán para medir el desempeño del empleado, aunque estos objetivos no deben determinarse en concreto, sino deben ser lo necesariamente flexibles como para acomodarse a nuevos desarrollos.

Se debe proporcionar a los trabajadores criterios de desempeño claros y alcanzables, y en la medida de lo posible, las recompensas al trabajo duro y desempeño notable deben tomar la forma que sea importante para cada trabajador, puesto que los empleados deben ver una relación clara entre la obtención de las recompensas valoradas y el logro de un nivel alto de desempeño, ya que las expectativas tienen un efecto importante sobre la motivación laboral, los empleados estarán motivados a trabajar si esperan recibir una recompensa que valoran.

En cambio, tenemos que la satisfacción laboral está vinculada a asuntos prácticos como el ausentismo, la rotación de personal y la productividad. La misma afecta la calidad de la vida laboral y la salud en general del individuo, ya que la insatisfacción laboral está relacionada con los sentimientos de estrés y mala salud entre los trabajadores.

Por todo esto y por mucho más es que considero como significativo las políticas de selección, formación y retribución de los profesionales en las instituciones, puesto que encontrar a los mejores candidatos para realizar unas funciones específicas supone un gran reto para las organizaciones, independientemente de su tamaño, ya que tienen un reflejo directo en la cuenta de resultados de las empresas.

Esto fundamenta que el éxito de una empresa depende de ser capaz de ejecutar adecuadamente la estrategia que se plantea, para garantizar que los objetivos institucionales se alcancen.

klinger_psicología@yahoo.es

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