Fenómenos virtuales como el denominado “Ballena Azul” llaman la atención del psicólogo Luis Vergés, quien recomendó a los padres de niños y adolescentes dar seguimiento y supervisión al complejo mundo de la Internet y de las redes sociales, que si no es bien manejado producen alteraciones en el desarrollo y la conciencia normal del ser humano.
Al igual que el destacado profesional de la conducta, periodistas, abogados, amas de casa y personas que no son millenials pero que tienen adolescentes, no conocían sobre el denominado juego de la “Ballena Azul”. Sin embargo, menores de edad que están en contacto permanente con la Internet explican con lujo de detalles en qué consisten ese y otros fenómenos que son virales en las redes sociales.
Una adolescente de 16 años recibió un mensaje en su correo de Facebook que decía lo siguiente: “Si en facebook te mandan una solicitud a nombre de Aline Bezerros no la aceptes porque es un administrador de la ballena azul y si lo aceptas vas a estar en el juego. Por favor manda esto al máximo de personas que puedas. Tomar en cuenta, quien entra al juego ya no puede salir. Los persiguen y los obligan a cumplir los 50 retos, muchos de ellos de automutilación, asesinato y el reto número 50 es el suicidio”, sostiene.
La adolescente, a quien no identificamos por razones legales, compartió con este diario el mensaje que recibió por la red social.
El psicólogo Vergés dijo que la denominada Ballena Azul será una de las tantas manifestaciones que se presentarán en un medio de mucha apertura y desarrollo.
Advierte que los adolescentes son vulnerables porque están en una edad que no tienen bien claro lo que quieren, ya que están en transición y se dejan fácilmente influenciar por los grupos de iguales.
Sugiere a los padres indagar sobre la intencionalidad malsana de los invisibles, de los que están del otro lado de la Internet , que no tienen rostro ni función de responsabilidad.
Señaló que los vulnerables son los menores asociados a tristeza, autorechazo, depresión y enojo. Esas personas son más propensas a acudir a esos mecanismos como válvula de escape para meterse en un encarcelamiento.
Por esa razón, Vergés sugiere a los padres tener una supervisión eficaz de sus hijos y una fluida comunicación.
Consideró que los padres, las escuelas, los medios de comunicación y los profesionales de la psicología deben desde sus espacios aportar para la orientación de los adolescentes.
Asimismo, sugirió a los padres a estar atentos ante síntomas y signos de sus hijos que pudieran indicar que algo anda mal, tales como alejamiento, trastorno del sueño y problemas académicos. Exhorta buscar ayuda profesional ante esas y otras alertas.