Psicólogos dan 8 recomendaciones para manejarnos en esta pandemia

Los médicos egresados de la UASD en 1976 tenemos un chat (MED, 76) para mantener en contacto, aunque sea virtual.

En días pasados envió un mensaje al grupo la doctora Bélgica Beato Fernández de Gamundi; un ilustrativo correo con el título con el que inicio, y es de lo que quiero ¨conversar¨ hoy con mis amables lectores, no tiene autor específico, pero me agradó, pues pienso 100% igual.

La distinguida colega de la promoción fue una estudiante brillante y se dedica a la ginecología y la obstetricia con gran éxito profesional.

Es la esposa del vegano Dr. Rafael Gamundi Cordero (Rafa), con quien me une una amistad de muy larga data; él es un ejemplo vivo de una clase política digna, que tanta falta nos está haciendo.

Se inició desde los 14 años enfrentando a Trujillo, luchando siempre por las mejores causas de esta nación, sin pasar factura a su favor.

Los psicólogos dan 8 recomendaciones para manejarnos en esta pandemia que luce interminable.

El primer consejo: aislarse de las noticias sobre el virus (todo lo que necesitamos saber ya lo sabemos), en verdad que resultan apabullantes por las distintas vías de información que existen, si uno le da seguimiento a todas las noticias verdaderas algunas, falsas otras y lo peor, alguien buscando protagonismo momentáneo y lo malo, que no han pasado por el cedazo de la credibilidad y en muchas ocasiones crean falsas esperanzas y confusión.

El segundo: no tengas cuidado con el número de muertos, no es un partido de fútbol ni de pelota para saber la última puntación, evita eso.

Se ha dicho que ni la muerte ni el sol pueden ser vistos de frente sin parpadear, y usted no está esperando el próximo el turno.

Si seguimos los boletines diarios, nuestro cerebro habrá de entristecer, pues él tiene lo que se llama empatía y nos producirá una sensación de solidaridad y condolencia para los que han perdido un familiar.

El tercer consejo: evite enviar mansajes fatalistas. Algunas personas no tienen la misma fortaleza que usted (en lugar de ayudar podrían activar patologías como ansiedades, angustias y la depresión) hay personas que son reiterativos en sus malos y tristes correos. El cuarto: no busque información adicional en internet, esto debilitaría su estado mental.

Esa información en muchos de los casos no es fidedigna, y la frontera entre lo verdadero y lo falso es como el traje de baño de una brasileña, un hilo.

El cinco: si es posible, escuche su música preferida en su casa a un volumen agradable. Busque juegos de mesa para entretener a los niños y adultos, propicie videos llamadas con sus amigos y familiares, contar historias y discutir de planes futuros. Sexto: haga lo que le traiga paz, lo que lo haga sentir a salvo.

Confíe en su sentido común. Esto es fundamental el que usted haga cada día un ejercicio mental de positividad.

Séptimo: su estado de ánimo positivo ayudará a proteger su sistema inmunitario, mientras que se ha demostrado que los pensamientos negativos deprimen su sistema inmunitario y lo debilitan contra el virus.

Bien sabemos que las distimias, las tristezas y la depresión dañan las neuronas, primero las embotan en su funcionamiento y luego las destruyen.

El octavo: lo más importante, confíe plenamente en que esto pasará y que estaremos a salvo. Estoy totalmente de acuerdo con estos juicios. Nada dura para siempre, ni las altas nieves del Kilimanjaro.

Sabemos de las condiciones estresantes de la actual pandemia, sin embargo, si reflexionamos en torno a la importancia de mantener la esfera de la felicidad y por tanto con perspectivas de mejoramiento, no pensarías jamás en la derrota como en otros acontece.

Le corresponde a cada cual el timonear la nave de su vida hacia puerto seguro y no dejarse abatir por los ventisqueros de las pesadas fuerzas recusantes siempre en acecho de este logogrifo virus.

Solo la fe en uno mismo y la confianza nos dará la cuota de fortaleza para no derrumbarnos.

El pensamiento renovado nos ayudará a que los nervios no se deterioren, a no desmejorarnos y a que el ánimo no se nos doblegue.

Así como las aguas buscan su nivel, el virus será mañana endémico o no, pero pasará, la tristeza se disipará, ya volverán los abrazos y los besos, las fechas se cumplen. ¡Optimismo!

Evite enviar mensajes fatalistas. Algunas personas no tienen la misma fortaleza que usted