Psiquiatra caza pedófilos Internet

Psiquiatra caza pedófilos Internet

PARIS,  (AFP) – Un psiquiatra francés busca a través de internet pedófilos, tanto criminales condenados como desconocidos anónimos, para que participen en un estudio sobre la eficacia de dos medicamentos para disminuir el deseo sexual.

“Todo se hará de acuerdo con las autoridades, manteniendo el secreto profesional y la confidencialidad. Los participantes no corren ningún riesgo”, declara a la AFP Serge Stoleru, el investigador autor de la iniciativa.

Stoleru desea encontrar a través de la red a 48 voluntarios, tanto delincuentes condenados como desconocidos anónimos que nunca han tenido problemas con la justicia, para la última fase de un proyecto surgido en 1997.

“El objetivo es disminuir el deseo sexual para que se sitúe a un nivel controlable, impidiendo así que se pase a la acción, pero no reducirlo a cero”, explica el investigador, que trabaja para el Instituto Nacional francés de Sanidad e Investigación Médica (INSERM).

El tratamiento en estudio parece ser reversible, al contrario que la castración química como condena para los culpables de crímenes sexuales preconizada por algunos sectores sociales.

Los voluntarios serán seguidos por cuatro hospitales franceses —tres en la región de París y un cuarto en Lyon (este)— y “deberán presentar, al menos, una recaída con paso a la acción mientras reciben, o recibían, tratamiento psicoterapeútico o farmacológico”.

Durante dos años se someterán a unos test de eficacia de dos medicamentos, uno de los laboratorios Schering AG fabricado a partir del acetato de ciproterona, y el segundo de la casa farmaceútica Takeda, basado en la leuprorelina.

Ambos medicamentos se utilizan normalmente en enfermedades que nada tienen que ver con la psiquiatría y menos aún con la pedofilia.

Pero ambos “se mostraron eficaces en la prevención de recaídas del tipo +paso a la acción+, si bien sus respectivas eficacias nunca fueron comparadas”, explica Stoleru al subrayar que, de esta forma, “es imposible afirmar la superioridad de uno u otro”.

Estos mismos datos figuran en las notas de información que presentará a los futuros voluntarios para su correspondiente firma, según señala el científico en el sitio http://anim.snv.jussieur.fr/pcnet.html.

En cuanto al escaso número de pacientes tratados que prevé el estudio, el científico señala que, al contrario de lo que sucede normalmente, esta vez no se trata de medir los efectos secundarios de un nuevo medicamento aún mal conocido.

“No son moléculas nuevas. Se conocen y se recetan desde hace años pero, con esta indicación precisa, será el mayor estudio terapeútico hasta ahora realizado”, añade Stoleru.

El acetato de ciproterona se utiliza para tratar casos de hipervellosidad en la mujer y ciertos cánceres de próstata en los hombres. La leuprorelina se emplea en casos de pubertad precoz y también en el tratamiento de ciertos típos de cánceres, entre ellos el de próstata.

La primera de esas sustancias ya cuenta con una autorización de comercialización para ser aplicada para disminuir el apetito sexual, mientras que la segunda no.

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