En la sociedad posmoderna el ser humano tiene mucho más confort, más cosas materiales, pero ha sacrificado los valores esenciales, lo que ha provocado un gran vacío espiritual y social, afirmó el psiquiatra José Miguel Gómez.

El profesional de la conducta explicó que anteriormente el hombre vivió, luchó y murió por la búsqueda de un ideal, por tratar de lograr bienestar para los demás, pero desde la década del ochenta se formó una generación “Light” y luego la cibernética, que se tornó indiferente a las luchas sociales y al comportamiento cívico.

Al participar como invitado en el programa televisivo “De la semana”, que dirige Pablo McKinney, el doctor Gómez dijo que ese tipo de vida ha provocado cambios dramáticos en la sociedad, convirtiendo a hombres y mujeres en personas cada vez más poseídos por el individualismo, la agonía existencial y la búsqueda desesperada de aprobación y falso éxito.

“La sexualidad la han puesto pastillera, inmediata, la han reducido a solo sexo, cuando antes era todo sentimiento, caricia, diálogo, comunicación”, dijo Gómez. Expresó que la cultura consumista de occidente ha imbuido al ser humano a vivir en un afán por cambiarlo todo.

“La gente ha aprendido a cambiar todos los objetos materiales y de repente la gente ha aprendido también a cambiar incluso a la mujer o al hombre. La gente se va y rompe el matrimonio con gran facilidad, no lucha, no tolera una diferencia en la pareja”.

Apuntó que antes era difícil romper vínculos, pero ya no, porque “con el confort material la gente cree que puede adquirir todo, incluida, una pareja”. La soledad Al abordar el tema de la soledad, el doctor Gómez explicó que hay personas que cuando se encuentran solas no saben enfrentarse a esa realidad y recurren a los tragos, las drogas, en una lucha vana por escapar.

“Lo correcto”, agregó, “es que en condiciones de soledad el hombre o la mujer recurran a una buena lectura, a escuchar música, a reflexionar cómo superarla”, pero jamás a tratar de escapar por la vía de los vicios.

Expresó que cuando se trata de soledad circunstancial provocada por viudez, inmigración u otros casos, lo correcto es elegir una estrategia para vencerla, hacerse más sociable con amigos, vecinos, iglesias. “Se debe buscar espacios y personas significativas donde se pueda disfrutar de lectura, música, amigos, familiares, espiritualidad”, agregó.

Gómez exhortó a las personas que están en soledad a que construyan “espacios sociales, tengan sentido de utilidad hacia los demás”, sin dejar de luchar por sí mismo, volver hacia el ser.

Destacó que existe la soledad existencial que es aquella en la que el ser humano elige ese tipo de espacio para sacarle utilidad. Citó los casos de escritores, artistas y otros que sacan total provecho a ese estado de quietud positiva.

Agonía por el estatus Gómez reveló que todos los profesionales de la conducta, sociólogos, filósofos y otros están seriamente preocupados por la voracidad con que las personas tratan de alcanzar nuevos estatus en la sociedad del consumo. “Los políticos violan todas las normas para buscar un espacio en la sociedad”, expresó el doctor Gómez, quien de inmediato agregó que es deplorable que la gente se vincule con el narcotráfico, venda medicamentos falsos para buscar reconocimiento y acomodo en la sociedad.

Gómez, quien ha escrito una decena de libros donde aborda estos y otros temas de autoayuda, dijo que en el afán de conseguir nuevos estatus, mucha gente vive la “agonía de la belleza”, y se esfuerzan inútilmente por quitarle años a la vida, por desarrollar el músculo, lo que a su juicio ha llevado a una crisis de la identidad.  “Gente de 60 años que quieren parecer de 20. Hay gente que no quiere cambiar el estilo de vida, ignorando que cada etapa de vida tiene su encanto”.

Dijo que quienes recurren a cirugías y otros recursos para “sentirse bien”, deben evitar extremos, nunca creerse pobres, ni amargarse. “Al alma no se le puede hacer cirugía.