Los psiquiatra José Miguel Gómez y Nelson Moreno Ceballos consideraron ayer que el estilo de vida de los dominicanos ha cambiado como consecuencia de la violencia y de los atracos en la calles, sumado a la delincuencia, lo que provoca que nadie se sienta seguro ni confíe en ningún plan de las autoridades destinado a proteger a la población.
Los expertos de la salud mental analizaron por separado los hechos de violencia y los efectos que esto causa sobre la ciudadanía.
Gómez, terapista y expresidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría (SDP), declaró que le preocupa mucho que la violencia y la inseguridad ciudadana le están cambiando la conducta y la mentalidad al pueblo dominicano.
“Los dominicanos se están volviendo individualista, un ser humano desconfiado, paranoico, que no cree en las instituciones, que no cree en la protección social del Estado y un ser humano insolidario”,
Sostuvo que ya nadie se quiere estacionar en la calle, ayudar a una señora a cambiar un neumático, detenerse en la esquina ante un semáforo, ya que todo el mundo anda desconfiado y cuidándose. El doctor Gómez precisó el estado de zozobra que están teniendo padres y madres, que llaman a sus hijos a la universidad para saber de su suerte; los buscan y les recomiendan no conversar con extraños en las calles.
Todo eso lo asocia a la inseguridad ciudadana. Apunta que en salones de belleza, barberías y centros educativos, el tema central que tienen las personas es aconsejarse cuidado, ya “que de cada diez personas, siete han tenido un atraco, un asalto o han vivido un problema relacionado con la violencia”.
Llamó al Estado a plantear políticas públicas contra la violencia y aplicar el desarme de la población
Moreno Ceballos. El médico, sociólogo y expresidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana afirmó que la violencia tiene mucho que ver con la falta de empleo y la mala distribución de las riquezas. Citó que un 32% de jóvenes, entre 15 y 34 años, ni estudia ni trabaja
Comparte con Gómez, el dato de que de cada 10 dominicanos, siete han vivido un atraco, un asalto o un episodio de violencia.
A su juicio, el país está en un tiempo de “SOS”, un llamado de auxilio por el auge la violencia. “La gente no cree en este país en ninguna de las promesas que hacen las autoridades para garantizarle su seguridad”.
Planteó que en este momento las personas del país tienen la visión de que no hay seguridad en términos personales, tampoco seguridad judicial.
“Hay una percepción de que no se tiene una seguridad de salud, no se puede disfrutar del espacio. todo ese ha convertido en una arrabalización de los barrios, de los pueblos, así como el incremento de los depósitos de basura y la ocupación de los espacios públicos se suma a ese caldo de violencia”, manifestó.
Expresó que si a una mujer embarazada, esposa de un militar, le dan un balazo para quitarle un celular (haciendo referencia al asesinato de la profesora Gioconda Milagros Pérez, en el sector de Villa Mella, Santo Domingo Norte), la gente cree que no tiene hada a qué abstenerse.
“Cuando en esos hechos están involucrados la propia Policía, como a cada rato se ve, no hay alguien en quien se puede pensar que te va a proteger”, dijo el psiquiatra.
El catedrático destacó que la situación de inseguridad se une a la amenaza de que viene la enfermedad del virus del zika.