Psoriasis: una enfermedad, muchas manifestaciones

Psoriasis: una enfermedad, muchas manifestaciones

María tenía unos puntitos blancos en algunas de sus uñas de las manos y pies. Juan empezó a ver una especie de caspa en su cuero cabelludo, casi imperceptible para los demás. Ana tenía algo que le parecía un salpullido en sus axilas, a veces le molestaban con el sudor. Ninguno de ellos pensó que su diagnóstico sería psoriasis, una enfermedad del sistema inmunológico que habitualmente se manifiesta como parches de piel roja y escamosa, pero en algunos casos, se presenta como lesiones en las uñas, el cuero cabelludo, las palmas y las plantas de los pies.

En los pacientes con psoriasis, el sistema inmune ataca erróneamente las células de la piel sana, haciendo que el proceso de renovación celular ocurra en unos pocos días, cuando normalmente este proceso dura entre 28 y 30 días. Esto hace que las células muertas, en lugar de caer, se acumulen en la superficie3 y formen lesiones psoriásicas.

Los pacientes con psoriasis podrían tener manifestaciones clínicas que hacen difícil su diagnóstico y, en consecuencia, su adecuado manejo terapéutico. De manera menos frecuente, la psoriasis puede ocurrir en las uñas (23-27% de los pacientes con psoriasis), las palmas de las manos y las plantas de los pies (12-16%) o los pliegues (21-30%).1 La aparición de psoriasis en el cuero cabelludo es mucho más común, ocurre en el 45-56% de los casos, siendo una de las primeras áreas afectadas por la enfermedad.

La psoriasis ungueal se manifiesta como manchas en las uñas, a veces de color amarillo-anaranjado. En otros casos, podrían perder su color transparente natural para tornarse más blanquecinas o volverse más gruesas. En estos casos, el diagnóstico se dificulta porque los pacientes suelen confundirlo con las uñas afectadas por hongos. Las uñas de las manos son las que se ven comprometidas con mayor frecuencia y suele haber afección en ambas manos o pies a la vez.

Las manifestaciones en las palmas de las manos y plantas de los pies responden a lo que se conoce como psoriasis palmoplantar. En general, estos pacientes suelen experimentar sensación de ardor, dolor y algún nivel de limitación para realizar tareas que involucren sus manos o incluso caminar.

La psoriasis invertida afecta principalmente los pliegues axilares, inguinales, submamarios (debajo de los senos) y genitales. Es de resaltar que esta afectación no genera descamación de la piel sino que presenta placas rojizas bien definidas.