Brasilia
EFE
El Partido de los Trabajadores (PT), de la mandataria suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, reconoció ayer que tuvo errores “políticos” y “económicos” en los últimos años y anunció una campaña para “sacar” del poder al presidente interino del país, Michel Temer.
“Hubo errores políticos”, como no promover “una reforma política y una reforma tributaria progresiva y otra para la democratización de los medios de comunicación”, dice un documento aprobado en la primera reunión de la dirección nacional del PT tras la suspensión de Rousseff, quien será sometida a un juicio político.
En su autocrítica, el PT reconoció que hubo una “demora” para reconocer “el agotamiento” del modelo económico que implantó desde 2003, durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, y siguió luego con Rousseff, que impuso una fuerte presencia del Estado en la actividad productiva y afectó las cuentas públicas. “El desequilibrio fiscal recolocó al país en una encrucijada- acelerar el programa de distribución de renta, como se defendía en las campañas electorales, o aceptar parcialmente la agenda del gran capital”, que fue lo que se impuso, agrega el documento. “Acabamos siendo rehenes de acuerdos tácticos, imperiosos para el manejo del Estado, que resultaron en un bajo entroncamiento con las fuerzas progresistas, al mismo tiempo que se ampliaba, en el arco de nuestras alianzas, el poder de fuego de la derecha”, apunta.
Ese último párrafo fue interpretado como una alusión directa al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer y cuyo rompimiento con Rousseff fue determinante para la apertura del juicio político contra la mandataria.
En una rueda de prensa tras la reunión de la dirección nacional, el presidente del PT, Rui Falcao, aclaró que el PMDB es un partido que “contribuyó mucho” a la democracia brasileña y que, pese a estar en manos de una “cúpula golpista”, tiene muchos dirigentes que no apoyaron el proceso contra Rousseff. Con esos dirigentes “sanos” del PMDB, Falcao dijo que el PT hasta podría plantearse alianzas de cara a las elecciones municipales del próximo octubre, aunque dará prioridad a las “fuerzas progresistas». Falcao reiteró que en Brasil ha habido una “ruptura democrática» de la que culpó a Temer, a quien tildó de “golpista”, “ilegal” y “usurpador».