La investigación científica es un campo poco explorado en la República Dominicana.
Según estimaciones, la inversión por parte del Gobierno para proyectos de investigación e innovación no supera el 1% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa un verdadero desafío para quienes buscan hacer aportes importantes en diversas ramas.
Sin embargo, algunas universidades han empezado a dar sus primeros pasos en esta área. Una de ellas es la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), que actualmente desarrolla varios programas y proyectos de investigación científica.
Addilsa Núñez, coordinadora de Divulgación Científica de la Vicerrectoría de Investigación e Innovación de la PUCMM, detalló que esta universidad ofrece varios programas de investigación y en ese grupo están los proyectos de investigación.
Explicó que estos programas forman parte del plan estratégico que se está llevando a cabo en esta casa de altos estudios hasta el 2021, uno de cuyos objetivos principales es fomentar la investigación, no solo internamente, sino a nivel exterior e internacional, proyectando la PUCMM como una institución de educación superior en la que se hace ciencia.

Como parte de la estrategia de incentivar la investigación, esta universidad cuenta con un fondo concursable interno que se ofrece a docentes de la universidad de distintas facultades que deseen incursionar en la investigación, motivando de este modo que los maestros entren al mundo de la investigación.
Sobre los logros más notables, explicó que esta universidad obtuvo la primera patente de invención de alta tecnología en el área de nanociencia, emitida por la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO), convirtiéndose así en la primera institución de educación superior nacional en lograr este hito.
Núñez precisó que esta universidad cuenta con un laboratorio de nanociencia, donde desde 2015 se realizan proyectos que han sido financiados por el Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondocyt).
Uno de los proyectos. Denia Cid es una joven científica, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) que forma parte de la plantilla de investigadores de la PUCMM.
Actualmente dirige un proyecto de tratamiento de agua utilizando nanomateriales, que incluye también materiales zeolíticos.
Cid, licenciada en Física con un doctorado en Física y Tecnología Cuántica, se unió al programa de nanociencia de la PUCMM a finales del 2016.
Explicó que con este proyecto del Fondocyt, que durará tres años y se encuentra en fase inicial, se busca producir nanomateriales que sean amigables con el medio ambiente y que permitan no solamente la descontaminación para el agua, sino explorar aplicaciones en otras áreas de interés nacional.
“La zeolita es un material que se utiliza actualmente en los filtros en el país; en la República Dominicana contamos con este material en grandes cantidades, y con el se han realizado muchos estudios dirigidos hacia la descontaminación de agua, que sabemos que es un problema mundial”, explicó Cid.
Especificó que una vez finalizado el proyecto se espera implementarlo –no en las dimensiones deseadas- pero sí en el uso doméstico, lo que permitirá un mejor manejo de las aguas residuales en los hogares.
Sobre su experiencia como investigadora, Cid relató que “ha sido una experiencia interesante, porque para mí es la primera vez como científica dirigiendo un proyecto. Ha sido emocionante y un poco aterrador, ya que hay que tomar en cuentas muchas cosas que cuando yo fui estudiante fueron totalmente desconocidas”.
El proyecto contempla además la formación de estudiantes, por lo que para Cid, como científica representa la oportunidad de transmitir, no solamente los conocimientos que ha adquirido, sino cosas que ha ido conociendo en el camino.

La República Dominicana es un país rico en talento y muchas veces no se aprovecha, porque se desconoce el potencial, por lo que es importante transmitir el conocimiento, por lo que Cid abogó por la docencia de los científicos dominicanos.
Luisa Cantisano y Pamela López son dos jóvenes egresadas de la carrera de Psicología y actualmente participan como asistentes de investigación del programa de investigación Emociones, Salud y Ciberpsicología, proyecto enfocado en crear un protocolo de intervención en los trastornos obsesivos compulsivos, creando escenarios virtuales en donde el paciente pueda vivir la experiencia de lo que le puede causar ansiedad, derivados de su trauma.
“Con esta investigación buscamos identificar lo que le pasa al paciente cuando se encuentra en un espacio que le causa ansiedad, para luego hacer la intervención”, aseguraron López y Cantisano.
Dijeron que con este proyecto han aprendido que al llevar al paciente a la situación en sí, la reacción de este es muy distinta y por consiguiente la manera de intervención también es diferente.
Manifestaron que el objetivo de este proyecto es que los terapeutas puedan implementarlos en sus consultas de manera cotidiana, logrando de este modo una intervención más efectiva.
Cantisano y López coincidieron que para ellas como terapeutas, este programa representa una apertura a la tecnología aplicada en psicología, por lo que lo consideran como un avance muy importante de esta área.