La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) conmemoró ayer sus 62 años de fundación con una misa de acción de gracias y la celebración de la Cátedra Inaugural del Año Académico 2024-2025, a cargo de la vicepresidenta Raquel Peña. La funcionaria centró sus palabras en las características del liderazgo y anunció que regresará para impartir docencia de manera parcial.

Durante la misa, el reverendo padre Secilio Espinal, destacó que este aniversario es una oportunidad para reafirmar “el compromiso inquebrantable con la educación, la investigación y la transformación social”.

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Compartió con la comunidad universitaria el notable crecimiento de la matrícula en los últimos años, mencionó un aumento del 22 % desde 2021 a 2022, y agradeció a los fundadores de la universidad, la Conferencia del Episcopado, la Junta de Directores y a toda la comunidad universitaria por este valioso recorrido de 62 años.

“PUCMM continúa y continuará siendo una universidad dedicada a educar para la vida, con una visión firme en la excelencia, la justicia y el bien común”, expresó al finalizar la misa, concelebrada por monseñor Héctor Rafael Rodríguez, arzobispo metropolitano de la Arquidiócesis de Santiago y gran canciller de la universidad.

En tanto, Peña resaltó que la verdadera grandeza de un líder no reside en lo que logra para sí mismo, sino en lo que es capaz de hacer por los demás. Animó a los jóvenes a ver en el servicio público un camino para ser protagonistas del cambio que necesita la sociedad. “A ver el servicio público como una vocación noble, una oportunidad para actuar en beneficio del bien común, influir en la vida de los demás y contribuir a la construcción de un país más justo y equitativo”, expresó y que “la política, con integridad y ética, puede ser un medio poderoso para lograr cambios”.