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POR GERMAN MARTE
La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) celebró ayer su XXXIX graduación ordinaria en la cual entregó sus títulos universitarios a 688 nuevos profesionales en distintas áreas del saber.
La ceremonia de graduación, que correspondió a los alumnos del recinto Santo Tomás de Aquino, fue en el «Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto» y estuvo encabezada por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez; el arzobispo de Santiago, monseñor Ramón de la Rosa y Carpio, quien fue el orador invitado; el rector de la PUCMM, monseñor Agripino Núñez Collado, y la secretaria de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Ligia Amada Melo de Cardona.
El nuevo grupo de profesionales está integrado por 407 mujeres y 281 hombres; casi todos ya están trabajando en sus respectivas áreas, según destacó el rector Núñez Collado.
De los 688 graduandos, 501 obtuvieron sus títulos de primer grado y 187 se graduaron a nivel de postgrado o maestría en distintas especialidades de la Ingeniería, Medicina, Economía, Computación, Hotelería, Derecho y Mercadotecnia, entre otras ramas del saber.
El orador invitado fue monseñor De la Rosa y Carpio, arzobispo metropolitano de Santiago, Gran Canciller y presidente de la Junta de Directores de la PUCMM, mientras que a nombre de los graduandos habló Celia Katiuska Lavandier, ingeniero industrial Summa Cum laude.
El rector de la PUCMM destacó que entre los graduandos estaban dos hijos del ex rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Porfirio García Fermín.
MAYORÍA SON MUJERES
Núñez Collado resaltó el gran avance de las mujeres que cursan estudios universitarios y señaló que las estudiantes representan el 62% del total de los graduados ayer por la PUCMM. Precisó que de todos los que se graduaron con honores, 64% son mujeres, mientras que entre los que obtuvieron los máximos honores, es decir, summa cum laude, 88% son mujeres.
Estos datos, añadió Núñez Collado, reflejan que las jóvenes dominicanas ya están conscientes con que no basta con ser una buena madre de familia, no basta con ser elegante, sino que además deben estar revestidas de una buena formación profesional.
Añadió que el ejemplo dado por los más de 600 jóvenes que ayer recibieron sus títulos universitarios debe ser un aliciente, una esperanza para los dominicanos.
«El triunfo de ustedes de hoy es una señal de que en República Dominicana hay condiciones para superar lo que venga, para salir adelante», exclamó Núñez Collado ante un público integrado por los nuevos profesionales, así como profesores y cientos de amigos y familiares de los graduandos que asistieron a la ceremonia. El país no tiene otro camino que seguir adelante, proclamó el rector de la PUCMM.
PROFESIONALES ÉTICOS
Hablando a nombre de sus compañeros graduandos, Celia Katiuska Lavandier Almonte, resaltó el valor de la ética en los profesionales de hoy, y exhortó a sus compañeros a no mercadear con los ideales y mantener vivos los sueños y practicar la solidaridad.
La joven profesional exhortó a sus compañeros a seguir hacia delante, sin ser indiferentes ante los problemas que aquejan a la sociedad.
«Amigos, nuestra nación nos necesita. Es urgente que nos levantemos, que continuemos preparándonos que nos hagamos ecos del orden, que nos convirtamos en líderes poderosos y en medio de tanta conmoción y cambios repentinos podamos defender el puntal de la persistencia, la solidaridad y la ética, que son los aspectos básicos que nos permitirán sobrevivir en sociedad», expresó Lavandier Almonte.
No nos encojamos de hombros, añadió en su discurso, «juntos podemos cambiar el curso de las aguas sociales, dejar una huella para la historia, para aquellos que nos sucederán, juntos somos una fuerza que es necesario tener en cuenta».
