POR PEDRO GERMOSEN
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez consideró ayer que el pueblo dominicano no tiene que pedir perdón por la matanza de haitianos de 1937, pues el responsable de esa masacre fue Trujillo y ya está enterrado.
Por otro lado, el prelado católico deploró la rebatiña pública que mantienen los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD).
Como nos conocemos todos los dominicanos es mejor que no saquemos muchos trapos al aire, dijo el Cardenal.
En torno al perdón que pidió al pueblo haitiano el obispo de la diócesis Mao-Montecristi, Diómedes Espinal de León, a nombre de la Iglesia Católica y los dominicanos, por la masacre de 1937, López Rodríguez dijo que ése es un hecho ya de 70 años del cual el pueblo dominicano no fue culpable.
En este caso es a Trujillo a quien hay que pedirle cuentas, que fue el criminal. No me parece que el pueblo dominicano tenga ninguna culpa en eso, honestamente, significó el Cardenal.
Sobre los dimes y diretes del PLD y el PRD sobre el acontecer nacional, López Rodríguez dijo que no está ni de un lado ni del otro, sino que sólo observa las cosas.
En este caso, como nos conocemos todos los dominicanos, es mejor que no saquemos muchos trapos al aire, porque entonces nos vamos a embarrar todos, expresó.
El cardenal López Rodríguez fue entrevistado luego de recibir en el Arzobispado de Santo Domingo a una comisión de senadores que fue a respaldar la posición de la Iglesia Católica en contra de la despenalización del aborto.
Es una pécora
En otro orden, López Rodríguez dijo que un sacerdote mexicano que vino al país a defender el aborto es una pécora, sobre el cual solicitaría ayer mismo referencias a las autoridades eclesiásticas de México.
(El diccionario de la Real Academia Española define pécora como: 1.Res o cabeza de ganado lanar. 2.mala pécora: persona astuta, taimada y viciosa).
El cardenal López Rodríguez dijo que ayer mismo solicitaría el curriculum de Fran Julián Cruzalta al Arzobispado mexicano.
Manifestó que ésa no es una persona que se caracterice por defender la vida y manifestó que no sabe en nombre de quién habla ese fraile.
Dijo que también hay mujeres que se dicen ser católicas por derecho a la elección, pero el que es católico es católico y no anda con titubeos. Defiende su fe.
Expresó que la Iglesia Católica no toma medidas contra los que se dicen católicos y externan esos pareceres, porque la medida es la conciencia de la persona.