¿Puede el antiepiléptico Keppra
prevenir el Alzheimer?

¿Puede el antiepiléptico Keppra<BR>prevenir el Alzheimer?

En este momento estoy corriendo las cortinas de mi habitación en el Hotel Hilton en la ciudad de Londres, degustando un té –Earl Grey- donde estamos asistiendo como parte de la delegación dominicana y en mi condición de Presidente del Club de la Epilepsia, al 10mo. Congreso Europeo de Epilepsia, que se celebra en la capital inglesa. Es una mañana de un muy frío otoño, ¨soleada¨ al decir de  los ingleses. 

Deseo ¨conversar¨ con mis amables lectores, pero antes  debo excusarme por el pasado domingo, ¨fallas secretariales¨ impidieron nuestro conversatorio dominical la pasada semana.

Durante el congreso londinense, fueron mencionadas las investigaciones  de la destacada neurocientista norteamericana, la Dra. Michela Gallagher y su equipo de la Universidad de John Hopkins. Recuerdo el año pasado en el Congreso Internacional de Alzheimer en París donde la conocimos y conversamos de sus investigaciones con el Levetiracetam. Sus trabajos han sido publicados en la prestigiosa revista  ¨ Neuron¨ este mayo pasado (2012; 74: 467-74).

Plantean en su investigación que años antes de que una persona pueda padecer los síntomas floridos de la enfermedad de Alzheimer, generalmente su inicio es con problemas insidiosos que van alterando la calidad de vida del paciente y en particular causando dificultades en las llamadas actividades del diario vivir (orientación, verbalización, cálculos, socialización, ánimo, etc.). Es lo que se denomina Déficit Cognitivo Leve. Existe el DCLamnésico, donde el encontrar las palabras correctas para nombrar objetos comunes se va haciendo cada vez más difícil para el que tiene este inicio de la enfermedad de la memoria. Es donde el antiepiléptico actúa, demorando el deterioro.

El Keppra es en la actualidad uno de los medicamentos que utilizamos con gran éxito en las convulsiones epilépticas. Señalan que también enlentece notoriamente la progresión del menoscabo en los estados con cognición alterada, para que no derive  rápidamente en consumado Alzheimer, con pérdida total de la memoria y las consecuencias tristes que ustedes conocen. Sustentan que una hiperactividad en circuitos específicos del hipocampo contribuye a ese déficit inicial de las funciones cerebrales superiores, contrario a lo que antes se creía.

Ellos demostraron que una hiperactividad en el territorio del  gyrus dentado (CA3) en ese territorio del hipocampo, es perjudicial. Es una estructura en forma de caballito de mar situado en las profundidades cerebrales y forma parte de nuestro cerebro antiguo. Es el responsable  de relacionar la memoria antigua con la memoria reciente. El hipocampo, el cíngulo y la corteza frontal, guardan la memoria emocional que condiciona las repuestas en cada uno de nosotros.

Estos resultados soportan el punto de vista que una hiperactivación neuronal del hipocampo es dañina y es donde el Keppra tiene gran efectividad, enlenteciéndolo. Señalan que esa hiperactividad genera tóxicos que ayudan a formar las placas de proteínas alteradas. Este descubrimiento de la Dra. Gallagher es un aporte  al futuro en  la terapéutica del Alzheimer. Se supone que para el 2030 habrá en el mundo unos 65.7 de millones de personas que padecerán la enfermedad.

El tema del Alzheimer lo tratamos en una Conferencia Magistral  que dictamos en la Academia de Ciencias el pasado jueves, en nuestra condición de Coordinador de la Comisión de Salud de la Academia. En hora buena para el efectivo antiepiléptico Keppra, con otra opción terapéutica, lógicamente esperemos más evidencias científicas.

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