¿Puede una planta de naranja parir aguacates?    

¿Puede una planta de naranja parir aguacates?    

Esa pregunta y otras similares me la hicieron muchas veces cuando en los años sesenta, conjugaba conocimientos agronómicos con la creatividad, para hacer varias hendiduras en el tallo de una plantita de naranja agria (portainjerto) e insertaba en cada uno de esos cortes una yema (punto de crecimiento) de naranja dulce, otra de limón, y otra de toronja, y conseguir que en una sola planta se produjeran todas esas frutas.  De igual manera cuando injertaba en una plantita de rosa macho, yemas de distintas variedades de rosas para que produjera flores de distintos colores; y  yemas de 10 variedades distintas de mango en un tronco de mango para obtener todas esas variedades en una sola planta. 

Las preguntas que me hacían, que contestaré después, obedecía a que los recursos que empleaba estaban fuera de la técnica tradicional de producir plantas con caracteres llamativos.  Valga lo dicho para apuntar que tanto el injerto,  como los cruzamientos de plantas (hechos para obtener híbridos y  líneas mejoradas), se consideran recursos de la llamada biotecnología, que emplea técnicas y métodos basados en sistemas biológicos, con organismos vivos,  en la salud, agricultura, ganadería, medioambiente, industria y otros, para conseguir productos que beneficien al hombre.  Aunque con poco o ningún conocimiento científico sociedades antiguas emplearon bacterias y levaduras para producir queso, yogur, pan y otros. 

Sin embargo, la gran revolución de la biotecnología ha venido con los descubrimientos moleculares y genéticos de las últimas tres décadas. 

En lo que respecta a la agricultura, las técnicas modernas de la biotecnología se dividen en dos grandes campos: la reproducción de plantas in vitro (encerradas en vidrio), técnica original conocida desde hace muchos años, y el aislamiento y recombinación de ADN y genes, y su transferencia en células apropiadas, aplicado desde los años sesenta.

Es probable que muchas personas sepan que desde el año 2005, en la Capital existe el Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI), pero quizás muchos no sepan que en Pantoja, Santo Domingo, se  encuentra una de sus dependencias, el Centro de Biotecnología Vegetal (CEBIVE), que trabaja para servir a la agricultura dominicana.

Contrario a lo que se hace en una estación experimental, en la que normalmente se trabaja con plantas enteras, el ámbito de trabajo del Centro es la biotecnología; meterse con las moléculas, conocerlas y registrarlas: fajarse con los genes, romperlos, noquearlos, sustituirlos y trasplantarlos.  Reproducir células y tejidos para obtener plántulas.

En medio de laboratorios con equipos sofisticados se mueve el equipo humano, compuesto por 10 profesionales y operarios.  Orientados por la Dra Bernarda Castillo, PhD, directora del IIBI, el CEBIVE es dirigido por el Dr. José Nuñez, PhD, y en él laboran los especialistas: Julio Mejía, subdirector; Atharva Rosa, Yaneuris Doñé, Héctor Peralta, César Fis, Damián Román y otros, personal que ha sido entrenado por el Dr. Nuñez, el Dr. Won y otros especialistas.  Las profesionales femeninas son mayoría.

Recursos científicos y técnicos comúnmente empleados.  Transformación de un agente tumoroso en un transporte beneficioso.  El caballo de batalla del CEBIVE, al igual que otros similares, es la bacteria Agrobacterium tumefaciens, conocida por su capacidad para entrar en heridas de una planta y desde allí transferir a la célula de la planta invadida un fragmento de su material genético, un plásmido (segmento extracromosómico de ADN), para producir los citados tumores.  Si a esa bacteria se le inserta un plásmido nuevo y  un gen (ambos se pueden comprar en el mercado internacional) con características que se quieren agregar o cambiar en una célula receptora, la bacteria hará su mismo papel de conductora, pero en vez de provocar un tumor transferirá las características deseadas que se le implantaron.

Ejemplos de ese tipo de proyectos ejecutados en el Centro son la búsqueda de  una planta de guanábana cuyas frutas sean más resistentes a la magulladuras que las tradicionales y permitan por tanto transportase con más facilidad.

Otro es la búsqueda de una planta de piña a la que se le reduzcan o eliminen las floraciones naturales que provocan irregularidad en el tiempo de cosecha.  Si en el ADN de la célula de una planta de piña se  logra noquear el gen que produce etileno (que es el que produce la floración y maduración en las frutas), esa planta sólo florecerá con la aplicación en la plantación de hormonas  con etileno, lo que facilitará una cosecha más uniforme.

La caracterización o descripción molecular.  Al igual que en los humanos, donde muchos nos parecemos físicamente, aun en personas de familias distintas, las plantas de una misma especie y variedad pueden parecerse mucho, por lo que las descripciones morfológicas no son confiables, sobre todo si se trata de caracterizar una variedad o tipo, con fines de registro de identidad, reclamo de derecho de autor, etc. De ahí que la caracterización o descripción usando marcadores moleculares sean procedimientos más precisos y confiables.

Ejemplos de proyectos de este tipo desarrollados en el CEBIVE son: Caracterización molecular del mango banilejo, caracterización molecular para clasificar los clones de cacao de la estación experimental de Mata Larga, caracterización molecular provisional de variedades comerciales de arroz y caracterización de la enfermedad de la  tristeza en los cítricos por marcadores moleculares.

En este último caso se trata de describir los cambios moleculares que se dan cuando la enfermedad ataca la planta de los cítricos, de modo que ese mal no se confunda con trastornos nutricionales, o de otra índole, y se pueda diagnosticar aun cuando los síntomas externos no aparezcan.

Es importante anotar que el CEBIVE inaugurará en breve el laboratorio de análisis de OGM (Organismos Genéticamente Modificados), en el que se dará servicios a cualquier interesado en detectar la presencia y cantidad de OGM en harinas, semillas y otros. 

El autor es ingeniero agrónomo, ex –secretario de Agricultura.

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Multiplicación in vitro de células o tejidos

 En un trabajo anterior explicamos que este procedimiento permite obtener una gran cantidad de plantas sanas a partir de una célula o tejido que produzca raíz y tallo. El CEBIVE multiplica plantas medicinales (verbena, hinojo, ozúa y romero), papa, fresa, yuca, plátano, guineo, mapuey, y orquídeas.  Como dato de interés consignamos que de una cápsula de orquídea se pueden conseguir cerca de 5 ó 6 millones de plantitas.  Un señalamiento importante es que el CEBIVE puede multiplicar in vitro o investigar la factibilidad de  reproducir cualquier planta no afectada por derechos registrados.  El CEBIVE no entra en competencia, sino que colabora con empresas que se dediquen a la multiplicación in vitro con estándares confiables. Es muy difícil que por injerto se pueda conseguir una planta de naranja que produzca aguacate.  El injerto es más factible entre plantas de una misma familia o  género.  ¿Lo hará la biotecnología?  Por ahora se ve difícil, pero no imposible.

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