NUEVA YORK. Científicos sospechan que un brote de virus del zika es el responsable de una oleada de nacimientos con una rara malformación congénita, conocida como microcefalia, en Brasil. Pero, ¿cómo van a demostrarlo? Autoridades del país sudamericano fueron rápidas al establecer la relación el pasado otoño.
El ministro de Sanidad dijo la semana pasada que estaba “absolutamente seguro” de que el virus, que se transmite por la picadura de un mosquito, era la causa. Pero no todos lo tienen tan claro. Aunque la cantidad de pruebas es cada vez mayor, de momento son solo circunstanciales.
“La simple presencia del virus no significa que cause la malformación congénita. Significa que hay una probabilidad”, dijo Arnold Monto, epidemiólogo de la Universidad de Michigan. La investigación sigue en sus primeras fases. Comenzó después de que médicos brasileños detectasen el pasado otoño un incremento en el número de bebés con microcefalia, que tiene varias causas. Los casos se produjeron poco después del primer brote del virus tropical zika en el país, que se creía que no causaba más que un cuadro médico simple que se cura en una semana. La microcefalia no era un elemento presente en anteriores brotes de zika.
Los bebés con esta patología tiene una cabeza más pequeña de lo normal, y normalmente también un cerebro más pequeño que no se ha desarrollado correctamente. Pruebas en laboratorio detectaron el virus en tejido cerebral de unos cuantos bebés con esta malformación.
Demostrar la causa es parecido a investigar un asesinato: El zika es el presunto asesino pero hay muchas pregunta sin respuesta a su alrededor, dijo Ernesto Marques, microbiólogo de la Universidad de Pittsburgh, que colabora con investigadores brasileños. “Por el momento tenemos una víctima, y encontramos a una persona con una pistola humeante en la mano”, dijo Marques. “Pero sigue habiendo que cerrar el caso”.