El nombre del joven Gustavo Cabrera, de 22 años, egresado de la Licenciatura en Matemática con Concentración en Estadísticas y Ciencias Actuariales, quedará registrado en los archivos del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) por haber alcanzado el codiciado índice de 4.0, el más alto de la promoción completa de 2015 y el primero en lograrlo en esa carrera, convirtiéndose en el décimo estudiante, en los 43 años de historia de esa institución académica, en lograr esa hazaña.
En noviembre de 2014, teniendo sólo un mes de haber terminado su carrera y sin graduarse, Gustavo recibió la oferta laboral para trasladarse a Colombia a trabajar en la empresa para la que labora.
Estaba consciente de que se alejaría de la familia, de su novia y amigos cercanos, pero tenía claro que si quería alcanzar un objetivo, una meta, debía ir tras ella, sin escatimar esfuerzos y sacrificios.
“Me siento muy satisfecho y es una de las joyas académicas de las que me puedo sostener y saber que el cielo es el límite para lograr cualquier meta académica o profesional que cualquier joven se proponga de corazón. Para lograrlo, no fue una idea del primer día de la universidad o una propuesta que me hice en forma de reto; más bien fue el resultado del trabajo intenso, la dedicación durante mi rol como estudiante del INTEC, siempre dando el máximo, luchando por ser mejor, por romper paradigmas y por siempre superarme a mí mismo”
Con 22 años de edad, este joven emprendedor trabaja para una empresa aseguradora multinacional, en sus oficinas de Colombia, en la dirección de Actuaría para Filiales Internacionales (Panamá, República Dominicana y El Salvador).
Inicialmente Cabrera comenzó trabajando en la filial de República Dominicana con los temas locales del país, y en febrero de este año se trasladó a la Casa Matriz, en Medellín, Colombia, para desempeñar el cargo de Analista. A finales de noviembre pasado le dieron la buena noticia de que desde diciembre sería el nuevo Coordinador de Actuaría para las Filiales Internacionales.
En la adolescencia, Gustavo Ricardo De Jesús Castellanos tenía dos pasatiempos: tocar batería y practicar natación en el equipo Bettas de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Adicionalmente practicaba baloncesto, lo que lo convirtió en un muchacho competitivo.
“No fui un adolescente travieso. Más bien era analítico, tímido. Diría que por la natación y el método de enseñanza del colegio, donde desarrollé un espíritu competitivo; pero era una competencia conmigo mismo, siempre proponiéndome ser mejor en cada actividad que desarrollaba. En el colegio, en particular, también siempre luchaba por ser mejor cada día.
Siente profundo orgullo y satisfacción cuando habla del apoyo de sus padres, de su familia y de muchos amigos. “He recibido siempre apoyo incondicional, pero nunca presión por lograr objetivos. Todas las ocasiones en que pude alcanzar un logro, ya sea académico, deportivo o musical, fue por iniciativa propia y con todo el apoyo y soporte de los que toda la vida me han rodeado”.
Atraído por los números. “Estudié la carrera de Matemática con Concentración en Estadísticas y Ciencias Actuariales. A decir verdad, no conocía lo que era las Ciencias Actuariales sino hasta el último semestre del bachillerato, cuando el INTEC contactó a mi colegio para dejarme el mensaje de que podía optar por una beca en esta carrera, luego de haber sido campeón en el Concurso Nacional de Matemáticas en el año 2010, cuando cursaba el tercer año de bachillerato.Siempre me han gustado las
Matemáticas. De hecho, en octavo curso fue la primera vez que pude participar en un concurso de Matemáticas, pero solo pude llegar a la ronda nacional. En los próximos dos años seguí participando y quedé de segundo en la provincia de Santiago. en dos ocasiones.
En segundo de bachillerato participé en el Concurso Nacional de Ortografía, y para mi sorpresa, quedé campeón nacional. No obstante, lo que siempre me había apasionado era llegar a ser Campeón Nacional de Matemáticas, cosa que pude lograr el siguiente año, en tercero del nivel medio.
Siempre fui buen estudiante en el colegio. De hecho, tuve la suerte de ser el número uno de la clase todos los meses desde octavo de básica hasta graduarme, y tuve el honor de dar el discurso de graduación del bachillerato, y más tarde el discurso de graduación de abril de 2015 del Intec, en la quincuagésima graduación, frente a casi 700 graduandos, por haber logrado el índice más alto de la promoción completa”.
Metas. Gustavo aspira a llegar a ser miembro de la Sociedad de Actuarios de los Estados Unidos. En el corto medio plazo, tengo la meta de llegar a ser miembro de Society of Actuaries (SOA). El proceso requiere tener 5 certificaciones y otros requisitos de validaciones de conocimiento externo y módulos en línea).
“En mayo, agosto y noviembre del presente año pude lograr obtener las primeras tres certificaciones. La idea es ir por las otras dos en el 2016 y seguir con los demás requisitos en el 2017. Haber logrado tres certificaciones en 10 meses de estudio y exámenes ha sido un récord para la meta que me había propuesto, de una certificación por año. En la empresa mis compañeros, jefes, vicepresidentes, quedaron sorprendidos y me felicitaron efusivamente por la hazaña”.