Hoy 
POR LLENNIS JIMÉNEZ
El único puente que tiene el municipio de Yamasá que comunica con la capital del país y otras localidades está a punto de desplomarse, debido a que la plataforma está rota y las lluvias socavaron las bases de la vieja estructura, informó el síndico local Julián Cruz Almonte.
Dijo que las autoridades de la secretaría de Obras Públicas hicieron un estudio del área y determinaron que la reparación del puente amerita un costo de RD$5 millones, pero que le manifestaron que no tienen el dinero para emprender la obra.
Mientras tanto, la estructura peligra con caerse con vehículos cargados de pasajeros, porque las vigas y las columnas están agrietadas. La comunidad de 70,000 habitantes está en pánico, por lo que fue suspendido el tránsito de vehículos pesados.
El síndico explicó que está situación afecta el transporte de carga que diariamente se desplaza hacia la ciudad de Santo Domingo, para abastecer los mercados con los productos que produce Yamasá, municipio de San Cristóbal.
Cruz Almonte declaró que las lluvias de los meses mayo y junio, las que inundaron los ríos, dañaron las bases del puente y lo bajó de nivel. «Lo que implica que de un momento a otro, ese puente puede derribarse y quedar totalmente y incomunicados Yamasá, las comunidades Los Botados y Peralvillos».
Deploró que el poco respaldo que han recibido de las autoridades de la Dirección de Mantenimientos de Puentes en Obras Públicas, donde conversación con un señor que identificó como Bobadilla. «Ellos fueron allá hace un mes, hicieron un levantamiento, pero hasta ahí quedaron las cosas. La repuesta que tenemos es que no hay dinero para repararlo».
Tras considerar que Yamasá es uno de los municipios más grande y productores del país.
La reparación del puente es prioritaria, ya que por el se trasladan hacia los hospitales del Distrito Nacional los casos de emergencias médicas que se presentan en el municipio, tanto por parto como por accidentes de tránsito. «Ese puente no puede faltar porque sería una amenaza permanente»
Explicó que en Obras Públicas se le dijo como se está en un período de transición, la situación es un poco difícil.
Sostuvo que pese al peligro, la gente sigue pasando por el puente, porque es la única vía ce acceso que tienen. Manifestó que cerca de un cuarto de los residentes trabajan y estudian en la ciudad de Santo Domingo, sin embargo, ante la gravedad del puente, optan por cruzarlo a pie y abordar los vehículos al otro lado. La gente temen pasar montado sobre el puente. Al llegar a la estructura se apean de los autobuses. El chofer cruza sólo y los recoge al otro lado. Otros equipos pesados se desvían por las afueras del municipio, por la carretera de Guanuma, aunque tardan cuatro horas en la ruta.
Por el puente continúan pasando camiones que lleven a Yamasá combustible, alimentos, y materiales de construcción. No obstante, han disminuido hacia los mercados de la ciudad de Santo Domingo los transporte de cacao, yuca, plátano, café, cítricos, productos que produce el municipio.
Los pobladores de Yamasá quieren que se les construya otro puente encima del río del mismo nombre, pero aceptan que se les haga un trabajo alternativo al actual. «A ese puente ya le pasó su vida útil, porque fue construido por la década de los 50».
El síndico Cruz Almonte dijo que en otras oportunidades han expuesto este caso ante los medios de comunicación y se lo han hecho saber al presidente Hipólito Mejía, empero, no han tenido una reacción gubernamental.
OTRAS NECESIDADES
La población de Yamasá padece serias dificultades por la falta de servicios básicos, pero los males más sentidos son la escasez de agua potable, de gas licuado de petróleo (GLP) y la carencia de energía eléctrica.
El síndico calificó de caótico la crisis del GLP. Dijo que el pasado lunes les llevaron gas propano, pero que las filas y el entaponamiento de personas les impedía abastecerse. «El otro problema es el agua potable. Lamentablemente hace casi un mes que el agua no llega a los hogares, la gente se está abasteciendo de camiones que la venden y la gente la busca por otros lados».
Cruz Almonte indicó que la escasez del agua es por problemas administrativos, la falta de mantenimiento a las plantas dañadas, de combustibles y de energía para encender los pozos. Afirmó que la población está sufriendo mucho.
