Una estructura de hojalata podrida es la única definición existente para el inoperante puente peatonal de la avenida  Ortega y Gasset esquina Heriberto Pieter, construido en 2004. Los escalones están oxidados y nunca fueron terminados, además está el riesgo de que quien se atreva a subir  por la obra muera electrocutado por los cables de alta tensión que pasan por debajo de la plataforma de hierro y alucín.

El puente se edificó en el gobierno de Hipólito Mejía para  facilitar el cruce de las personas que asisten  al Hospital Central de las Fuerzas Armadas, pero  nunca  fue puesto al servicio de la ciudadanía, sin embargo, pasó esa gestión y nunca se le colocó una carpeta de hormigón para llenar el alucín de la parte plana o los peldaños de la escalera.

Nueve años han transcurrido y ningún gobierno ha decidido terminar de construir el puente o quitar la estructura de la importante avenida del Distrito Nacional, porque a medida que avanza el tiempo y la lluvia pudre las columnas de metal que lo sostienen puede caer y terminar con la vida de algún transeúnte. Pacientes que acuden al Hospital Central de las Fuerzas Armadas lamentan que no terminaran el puente debido a las dificultades que enfrentan para cruzar la avenida Ortega y Gasset luego de la construcción del elevado sobre la avenida 27 de Febrero y del túnel que lleva a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, que ha incrementado el flujo vehicular.