El puerto de Manzanillo, correctamente Puerto Libertador, debe ser remodelado y modernizado cuanto antes por la Corporación Portuaria del Atlántico, que preside la Zona Franca de Santiago de los Caballeros.

El puerto de Manzanillo, Puerto Libertador, es el de mayor calado en todo el país con la ventaja de nunca sufrir contaminación alguna porque no le circunda ningún afluente que lo contamine o dañe.

Fue el principal puerto de la Grenada Company, que operó una explotación guineera desde 1946 hasta 1966 en que, por presiones laborales, alzó sus inversiones y dejó intacta una infraestructura en maquinarias, procesadora de puré de guineo para las transnacionales y una vía férrea formidable que este gobierno ha permitido desmantelar y venderla como chatarra. Un crimen imperdonable, cuando debió preservarse para utilizarse en nuevas explotaciones de guineos, plátanos y otros rubros con el puerto cerquita.

La Grenada Company construyó un acueducto que se nutría de Laguna Saladilla, y que ignoro si se mantiene o lo destruyeron, como es la anticultura recurrente incivil de los dominicanos.

Toda una infraestructura de viviendas para obreros y ejecutivos en El Cerro y hasta un pequeño campo de golf construyó la Grenada Company y desde que se fue todo es ruina y quejas por los que promovieron que se fuera. Buenísimo.

Por una de esas actitudes en que la gran mayoría del país desconfía de él, el entonces presidente Hipólito Mejía asignó el 11-08-04, apenas cinco días del traspaso del poder al doctor Leonel Fernández, concedió por el decreto 667-04 el usufructo del Puerto Libertador a Cementos Cibao, vale decir, a los descendientes de Huáscar Rodríguez, otra gracia condenable.

El presidente Leonel mediante el decreto 555-10 dispuso asignar la explotación Puerto Libertador a la Corporación Portuaria que invertirá RD$80 mm, mientras que Cementos Cibao no invirtió ni un chele colorao y los bananeros pretendían que el presidente Leonel hiciera con ellos lo mismo que el presidente Mejía con Cementos Cibao. Esa es la historia verídica.