PUERTO PLATA.-Puerto Plata es una provincia que comienza a resurgir de entre las cenizas, como cuenta la leyenda del ave fénix.

Luego de encontrarse inmersa en un profundo letargo de aproximadamente diez años, ahora, sus actores principales entienden que la unión hace la fuerza, y una prueba de ello es el entusiasmo que aflora mientras explican lo que están haciendo y lo que aún falta por hacer.

Para el beneficio de este polo turístico se han unido representantes del sector público y privado.

Uno de los fundamentos de estos propulsores es aunar esfuerzos para un mismo propósito: posicionar a Puerto Plata como uno de los destinos turísticos más importantes del Caribe ¡y del mundo!

Aunque el desarrollo aun no es palpable ni comparable con el “boom” de que gozó la provincia en los años 70 y 80, cuando inició el turismo masivo en esa localidad, que fue pionera en la recepción de turistas, los esfuerzos están dando resultado. Se puede disfrutar de una Puerto Plata con espacios limpios, áreas verdes protegidas y un amplio anillo de seguridad, tanto para los turistas como para los nacionales… claro, los responsables reconocen que aun pueden mejorar significativamente.

Decaimiento de la zona. Las autoridades de Puerto Plata, atribuyen el decaimiento del turismo en la zona a la aprobación de la Ley 158-01 sobre Fomento al Desarrollo Turístico, la cual fue instaurada para “fomentar el desarrollo turístico de los polos de escaso crecimiento y nuevos polos en provincias y localidades de gran potencialidad”, dejando excluida la provincia de Puerto Plata, lo que provocó que los inversionistas fijaran su mirada en otros puntos que sí contaban con excepciones fiscales.

Dicha ley fue aprobada por el Congreso Nacional, el 9 de octubre del 2001, lo que representó para Puerto Plata una exclusión de los beneficios de este ley.

Afortunadamente, dicha ley fue objeto de algunas enmiendas en 2013, lo que ayudó a que esta provincia pudiera disfrutar de los beneficios que aporta la misma para el sector turístico e inversionista.
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