Puerto Rico, la Navidad más larga del mundo

Puerto Rico, la Navidad más larga del mundo

PUERTO RICO REYES MAGOS:SJU27 JUANA DIAZ (PUERTO RICO) 06/01/05 .- Procesión realizada durante la presentación de los Tres Reyes Magos, Gaspar, Melchor y Baltasar, quienes participaron en el Festival de Reyes Magos de Juana Diaz, en Puerto Rico. Cada 6 de enero por más de cien años, se ha conmemorado el viaje que dieron las figuras tradicionales de la Navidad puertorriqueña, quienes según la tradición cristiana siguieron una estrella que los guió hasta el niño Jesús para llevarle regalos como Oro, Mirra e Incienso. En las pasadas semanas los Reyes Magos de Juana Diaz viajaron a El Vaticano donde fueron recibidos por el Papa Juan Pablo II como parte de un esfuerzo por mantener viva y presente la tradición. EFE/Miguel Ortiz

El inicio proviene de la cultura estadounidense del día de “Thanksgiving”, que se instituyó para rememorar las gracias que dirigieron a Dios por las cosechas que les permitieron sobrevivir al primer invierno en las costas del Nuevo Mundo, los peregrinos del Mayflower, barco que los transportó desde Inglaterra hasta un punto de la costa este de América del Norte en 1621.
Para esta festividad, los residentes de la “Isla del Encanto” consumen pavo, la misma ave con la que los peregrinos dieron gracias y que también los norteamericanos come en este día de noviembre.
De acción de Gracias a Navidad. Los boricuas, no obstante, acompañan el pavo en la mesa con diversos tipos de arroz, batatas y otras ensaladas, como de papa, granos, coditos o verde (lechuga y tomate).
“Desde que llegamos al Día de Acción de Gracias, ya estamos enfilados para la Navidad. La comida, la música y la religión son parte de nuestra tradición cultural”, dijo a Efe el historiador local Luis González Vale. Tras la celebración del Día de Acción de Gracias, los puertorriqueños se prepararan para la víspera y el propio Día de Navidad, el 24 y 25 de diciembre, respectivamente.
El Día de Navidad es una festividad religiosa cristiana-católica que trajeron los españoles a la isla en el siglo XV y en la que se conmemora el nacimiento de Jesucristo.
Para estas celebraciones, de igual manera, los puertorriqueños adoptaron la tradición estadounidense de vestir a una persona de Santa Claus, también conocido como Papá Noel o San Nicolás, un obispo cristiano del siglo IV que comenzó a entregar obsequios a los niños.
“La celebración de la Navidad es bien importante en la historia del pueblo puertorriqueño”, afirmó González Vale.
Para estas festividades, los puertorriqueños se reúnen en familia a comer los platos típicos puertorriqueños, como el lechón con el arroz con gandules (legumbres), pasteles (rellenos de masa de plátano o yuca), morcilla y los guineos en escabeche.
Según explicó a Efe la reconocida chef puertorriqueña, Lorraine Colón, el lechón o cerdo es un animal que los campesinos albergaban en sus fincas al cual lo mantenían comiendo por un año hasta que decidían matarlo para acompañarlo en las festividades navideñas, junto con otros productos que estos agricultores cosechaban.
“El cerdo es un animal oportunista, que te come grama y busca tubérculos en la tierra, es fácil de criar, ya que una cerda puede dar hasta diez cerditos y, en un año, ya están listos para sacrificarlos. No es lo mismo que una vaca o un novillo que tardan más en crecer”, indicó.
Por otra parte “El arroz, pues siempre ha habido, y los gandules, se dan muy bien para la época navideña, aunque también depende de la cosecha. Todas las comidas son cosas de aquí o que se dan aquí”, añadió.
Colón mencionó que los postres típicos boricuas se cocinan a base de algún tipo de harina “fácil de obtener y conservar”, así como el coco, y por ello se crearon el arroz con dulce, el tembleque, el dulce de coco, el majarete de maíz o de arroz, el bienmesabe y el coquito (ron con leche de coco).

 

Día de Reyes reunión de familia y buena comida
El Día de Navidad no es el único de índole religioso que los puertorriqueños celebran con entusiasmo, pues también se recuerda la Epifanía o el Día de Reyes el 6 de enero, cuya festividad se mantiene más fiel en la zona montañosa de la isla, restándole cierta expectativa a la llegada de Santa Claus.
“Era una oportunidad para reunir a toda la familia, compartir y comer bien”, agregó Colón, con casi 20 años de experiencia trabajando en cocinas de diferentes localidades y restaurantes de la isla.
Además de la comida, estas festividades traen consigo música, específicamente la típica puertorriqueña, pero de la que se destacan las parrandas, trullas o aguinaldos que, según agregó a Efe el músico puertorriqueño Quique Domenech, “era un regalo que un vecino le hacía a otro, y el remitente lo recibía con comida”.

Los “asaltos”, como también se le conocen a las parrandas, están constituidas por un grupo de personas, entre ellos, músicos, que tocan guitarras, el cuatro puertorriqueño, un güiro y la clave (dos palitos de madera), aunque eventualmente se le han incluido panderos de plena y hasta instrumentos de viento, como el trombón y la trompeta.

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