San Juan.- El Gobierno de EE.UU. deberá soportar un impacto en los próximos años de 26.000 millones de dólares si no se atiende la falta de fondos que presenta el programa de salud Medicaid, para personas de bajos ingresos, en Puerto Rico, según el gobernador de la isla caribeña, Ricardo Rosselló.
El gobernador hizo esta declaración hoy durante una reunión de la Asociación Nacional de Gobernadores celebrada en la ciudad estadounidense de Providence (Rhode Island) a la que asistieron el secretario de Salud de Estados Unidos, Tom Price, y la administradora de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, Seema Verma.
Durante su participación en el foro “El futuro del sistema de salud”, el gobernante enfatizó los trabajos de su Administración para estabilizar la crisis económica de Puerto Rico al operar un Gobierno fiscalmente responsable.
“Entre 2006 al 2016 más de 440.000 ciudadanos americanos residentes de Puerto Rico se mudaron a EE.UU., motivados por tener un deseo de trato igual que el resto de ciudadanos americanos en los Estados Unidos”, destacó el mandatario.
Agregó que la mudanza de puertorriqueños afecta también a la isla porque reduce la base de contribuyentes, erosiona la base de consumidores y atenta contra la fuerza trabajadora de la isla, todas cruciales para la reactivación económica de Puerto Rico.
Rosselló exhortó a sus homólogos a apoyar la inclusión de Puerto Rico en las discusiones de la reforma de salud estadounidense.