Puerto Rico recibe inéditas visitas de precandidatos republicanos de EEUU

Puerto Rico recibe inéditas visitas de precandidatos republicanos de EEUU

SAN JUAN, Puerto Rico. AFP. Agobiados por la criminalidad y el desempleo que supera el 15%, los puertorriqueños recibieron el miércoles a Rick Santorum, uno de los tres precandidatos del partido Republicano de Estados Unidos que por primera vez acuden a la isla en busca de delegados y fondos. 

El domingo se celebra en Puerto Rico una primaria donde están en juego 20 delegados -más tres ‘superdelegados’ que no se someten a elección-, pero la ironía de esta inédita presencia de precandidatos republicanos es que los puertorriqueños, si bien son ciudadanos de Estados Unidos por una ley de 1917, no tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales si viven en la isla.

«Tengo muchos amigos en Puerto Rico y he trabajado en muchos asuntos con (el gobernador, Luis) Fortuño cuando era comisionado residente», dijo Santorum a la prensa a la salida del palacio de Gobierno La Fortaleza.  

Santorum, al igual que lo hizo Romney en enero, prometió que apoyaría la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos si el pueblo de la isla así lo decide en un referéndum no vinculante que realizarán este año. 

«Me interesa en que tanto Puerto Rico como otros territorios tenga voz en Estados Unidos», dijo el precandidato, un católico cercano al Opus Dei que ha conquistado el voto de las facciones más conservadoras de la base republicana.  

Reforzado por el doble triunfo del martes en las primarias de Alabama y Misisipi, Rick Santorum llegó a Puerto Rico para adelantarse tres días a su rival Mitt Romney, que arribará el viernes, un día después que su esposa Ann, con quien asistirá a actos de campaña en este territorio que desde 1952 es un estado libre asociado a Estados Unidos, tras la invasión en 1898.  

Los últimos resultados de la primaria en Estados Unidos fueron tan ajustados entre los candidatos que han dejado abierta la carrera por la investidura republicana, sin un claro favorito para las elecciones presidenciales del 6 de noviembre contra el mandatario demócrata Barack Obama.  

A los dos principales rivales de la contienda republicana, se suma Fred Karger, un precandidato prácticamente desconocido, abiertamente homosexual, que dice ser la opción más moderada para rescatar al partido. Karger estará en la isla hasta el lunes próximo. 

«El partido Republicano está listo para este proceso primarista», dijo el comisionado electoral de este partido en Puerto Rico, José Meléndez.   Con 3,7 millones de habitantes y una población electoral que ronda los dos millones de personas, se estima que el próximo domingo acudan a votar en la primaria republicana unos 150.000 votantes, según indicó Meléndez. 

En Estados Unidos viven 4,6 millones de puertorriqueños, según el censo de 2010 y, de acuerdo al departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Florida, esta comunidad suele votar por el partido demócrata.  

Los portavoces de la campaña de Romney en Puerto Rico dijeron que no realizará actividades de recaudación de fondos, pero Santorum y Karger sí contemplan participar en eventos para obtener dinero, entre ellos, cenas donde los comensales pueden pagar desde 5.000 hasta 10.000 dólares dependiendo de la cercanía a la que se ubiquen los candidatos republicanos. 

Romney llega a la isla con el apoyo del gobernador puertorriqueño Luis Fortuño, quien respaldó al multimillonario exgobernador de Massachussetts en las primarias de Florida en enero pasado. 

En su cortejo a los boricuas, Romney prometió que va «a trabajar con él (Fortuño) para asegurarnos que si ese voto es a favor de la anexión, nosotros haremos el proceso en Washington para darle ese estatuto a Puerto Rico».

Romney cuenta en la isla como portavoz de su campaña con Zoraida Fonalledas, miembro de una de las familias más ricas de la isla, propietarios del enorme centro comercial Plaza Las Américas en San Juan.  

El comisionado Electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Roberto Iván Aponte, lamentó «que se malgasten 800.000 dólares y el salario de 20 empleados del gobierno para un ejercicio fútil de jugar a la anexión».  

Por el momento Newt Gingrich no ha confirmado ninguna visita a la isla mientras que Ron Paul es impulsado como abanderado en la defensa de los derechos constitucionales y en la solución de la crisis económica por la que atraviesa Estados Unidos y Puerto Rico, según su delegado Luis del Valle. 

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