SAN JUAN. Si como dijo el poeta, «Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas», los de la isla boricua se preparan para una nueva etapa de las relaciones con su otra mitad caribeña, luego del anuncio de normalización de relaciones entre Cuba y EEUU.

El inicio de las inéditas conversaciones cubano-estadounidenses, y el posible levantamiento del embargo comercial que Estados Unidos mantiene sobre Cuba, ayudaría a expandir las oportunidades de negocio para Puerto Rico y otros países del Caribe, indicaron funcionarios y empresarios puertorriqueños.

«Hay un escenario donde se abren posibilidades para todos los países del área del Caribe, y especialmente para Puerto Rico, por la proximidad histórica que siempre ha tenido con Cuba», aseguró David Bernier, Secretario de Estado de Puerto Rico.

Bernier y la esgrima de la política. Desde su despacho, en un renovado edificio colonial del Viejo San Juan, Bernier explica a la AFP los cuatro pasos de la hoja de ruta que se han trazado los dirigentes y empresarios de la isla para sacar partido a este nuevo escenario internacional. «Número uno, entendiendo en detalle lo que abarcan las directrices del presidente Obama y las políticas al respecto.

Número dos, entender la operación del gobierno cubano desde el punto de vista comercial. Número tres, nos hemos reunido con las agencias que históricamente han trabajado los viajes a Cuba, porque ha aumentado el interés de los puertorriqueños de conocer la isla, y número cuatro, estamos del igual forma mirando lo que Puerto Rico produce en servicios y productos para buscar un intercambio comercial en la eventualidad de que se levante el embargo», explica Bernier.

Bernier, de 38 años, ocupa el segundo cargo más importante en la Isla, después del Gobernador Alejandro García Padilla.

Ambos son parte de la nueva generación de políticos, con una visión más amplia del papel que puede desempeñar San JuN en el discurso geopolítico de las grandes potencias. «Nuestra vinculación con el pueblo cubano y nuestras similitudes culturales e históricas nos coloca en una posicion privilegiada para ser parte de ese proceso de normalización», subraya Bernier, licenciado en Ciencias Naturales de la Universidad de Puerto Rico, con un doctorado además en Odontología, y un amplio currículum como servidor público.

Pero también fue un exitoso esgrimista, medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Caracas-1998. Como atleta, visitó y compitió varias veces en Cuba, y conoce de cerca la realidad de la isla.

Una realidad a la que espera tomarle el pulso, en una futura visita de una misión puertorriqueña que viajará a Cuba a explorar las posibilidades de ampliar los lazos de todos tipo. «Hemos convocado a un grupo de 11 personas para el 23 de febrero, para tratar este tema, desde representantes del gobierno encargados del turismo y de telecomunicaciones, como de la Asociación de Industriales y la Asociación de Turismo y Hoteles», aclaró.

Los empresarios puertorriqueños tienen luz larga.  Mucho antes de que el 17 de diciembre el presidente estadounidense Barack Obama y el de Cuba, Raúl Castro, anunciaran de forma conjunta el inicio de conversaciones para «el restablecimiento de las relaciones diplomáticas», rotas desde 1961, los empresarios puertorriqueños estaban en busca de negocios con Cuba.

Carlos Rivera Velez, presidente de la Asociación de Industriales de Puerto Rico, ha sido el motor principal de esta gestiones de la empresa privada.

En mayo del pasado año, cuando no se veía por el horizonte ni el más mínimo indicio de acercamiento entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, Rivera Vélez encabezaba una delegación de empresarios en visita privada a Cuba. «En esa oportunidad fuimos bastante proactivos, explorando las áreas en que podíamos comerciar con beneficios mutuos», destaca Rivera en conversación con la AFP.

Ahora habla también con entusiasmo de una segunda visita a Cuba, probablemente a fines de mayo. «Queremos que sea una Misión País para tener un espectro más amplio de conocimiento», subraya, y apunta que entre las iniciativas concretas que la delegación boricua llevará a Cuba están, «la creación de una ruta caribeña de turismo entre Cuba, Puerto Rico y República Dominicana, que beneficiaría a los tres países».

Otro campo de mucha perspectiva es en la industria farmacéutica, en el que Rivera afirma se abren grandes posibilidades para la introducción de medicamentos avanzados cubanos en el mercado estadounidense.

«Los laboratorios puertorriqueños están validados por la US Food and Drug Administration (Administración Federal de Drogas y Alimentos de Estados Unidos) para dar certificación a los productos que se consumen en Estados Unidos», añade.

«La historia de ambos países es una historia común. Más allá de ideosincracia y lenguaje común, Puerto Rico y Cuba comparten una misma alma, el alma de los isleños, y una relación comercial fluída podría beneficiar a las dos islas», puntualiza Rivera Vélez.