Puerto Rico sigue falto de tejados pese a riesgo de tormenta, 9 meses después huracán María

Puerto Rico sigue falto de tejados pese a riesgo de tormenta, 9 meses después huracán María

En esta imagen del 13 de junio de 2018, Gabriel Figueroa posa para una foto dentro de una de las habitaciones en la casa que tiene arrendada, que sufrió daños al paso del huracán María, en la Barriada Figueroa de San Juan, Puerto Rico. (AP Foto/Carlos Giusti)

El huracán María arrancó parte del tejado de acero de la casa de Carmen Lidia Torres Mercado en la capital de Puerto Rico. Nueve meses más tarde sigue teniendo una lona de plástico azul para proteger su casa, a pesar de que la nueva temporada de huracanes empezó hace dos semanas. Torres señala los puntos por los que la lluvia se cuela en el dormitorio de su casita, en la Barriada Figueroa de San Juan.
Cuando golpeó la tormenta, el 20 de septiembre, las calles se vieron invadidas por el agua. Sin embargo, esta jubilada de 60 años dice que no tiene dinero para arreglarlo por su cuenta ni tampoco los documentos de propiedad de la casa que necesita para solicitar asistencia de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). «De verdad aquí no está apto para vivir», dijo Torres.
Casi nueve meses después de la tormenta más devastadora que ha golpeado Puerto Rico en varias décadas, miles viven en circunstancias similares. Por todo el territorio se siguen viendo lonas azules o estructuras de plástico más duras instaladas por el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos, aunque la FEMA y agencias del gobierno dicen no saber con certeza cuántos tejados quedan por reemplazar. Muchas personas no tienen seguros u otros recursos para reconstruir por su cuenta.
Aunque los gobiernos federal y puertorriqueño ayudaron con subvenciones y préstamos, no ha sido suficiente en una isla donde la mitad de la gente es pobre.
Algunos son arrendatarios, como Gabriel Figueroa, un albañil independiente de San Juan que dice que el propietario de la casa se mudó a Estados Unidos y no se ha molestado en reemplazar los trozos de tejado levantados por la tormenta. Está ahorrando por su cuenta los 2.000 dólares que necesita, pero aún no lo ha conseguido. «No me gusta esperar mucho más. Tengo niños y tengo que protegerlos», comentó.
En general se han hecho progresos significativos en la recuperación. Más del 95% de los puertorriqueños vuelve a tener electricidad, agua y señal para celulares. Las empresas funcionan y las carreteras ya no son anárquicas ahora que los semáforos vuelven a funcionar.
Hay indicios de recuperación económica y el gobierno indicó la semana pasada que el desempleo en mayo era del 9.6%, el más bajo en casi 30 años. Pero el estado de las viviendas sigue siendo un desafío.
Rafael Surillo, alcalde de Yabucoa, la localidad donde tocó tierra María, indicó que al menos 800 casas de la localidad siguen con tejados provisionales o que hay que cambiar. En la capital quedan al menos 2.000, según la oficina del alcalde de San Juan, y varios miles más en la zona metropolitana.
Surillo explicó que quedan tantos tejados provisionales porque la gente no puede solicitar préstamos o subvenciones (a menudo porque no tienen los títulos de propiedad o les faltan documentos) o porque la suma que pueden recibir no basta para cubrir el coste de las reparaciones.
Autoridades locales han trabajado con la gente para conseguir nuevos documentos de propiedad, pero ha sido complicado. «La reconstrucción ha sido extremadamente lenta y peligrosamente lenta», señaló.
La FEMA, que aceptaba peticiones iniciales de ayuda hasta el lunes, tiene una presencia visible en la isla. Ha repartido 126,000 lonas azules y coordinado la instalación en casi 60,000 hogares de protecciones azules, más resistentes pero también provisionales, del Cuerpo de Ingenieros.
La agencia dijo haber aprobado 457,000 solicitudes de asistencia individual, por valor total de 1.300 millones de dólares.

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