San Juan.– La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, anunció el endurecimiento de las restricciones por la Covid-19 ante el aumento de casos, con una orden ejecutiva que supone activar la Guardia Nacional para apoyar el cumplimiento de las medidas, que incluirán que los establecimientos, como restaurantes, reduzcan su nivel de operación del 55 % al 30 %.
Vázquez, rodeada por varios jefes de agencias gubernamentales, señaló en tono grave que a partir del próximo lunes entrará en vigor la nueva orden ejecutiva, la 2020-80, que justificó por un incremento de casos y muertes, tras subrayar que gran parte de la población fue responsable y cumplió, pero algunos con su comportamiento irresponsable perjudicaron al conjunto de la sociedad.
La gobernadora fue más allá y advirtió de que si el próximo 11 de diciembre, cuando termine la nueva orden ejecutiva, los resultados no son favorables habrá que tomar medidas todavía más drásticas, aunque no especificó cuáles serían las nuevas restricciones.
“No vamos a permitir riesgos”, dijo la jefa del Ejecutivo, que abandonará el cargo a finales de diciembre, tras recordar que en lo que va de pandemia se han contagiado en Puerto Rico 900 enfermeras, de las cuales 8 han muerto.
“Muchos han bajado la guardia y no han entendido que el virus está todavía con nosotros”, dijo la gobernadora, después de recordar que a causa de la covid-19 hay cientos de agentes de policías contagiados y en cuarentena.
“Evitar los contagios está en nosotros mismos. De nada vale que se limiten los espacios si las personas no se protegen. Si continúan reuniéndose con otros y si van a los lugares pasada la hora de toque de queda, seguiremos viendo un aumento en contagios y muertes, no importa las medidas”, dijo.
Guardia Nacional. La nueva orden ejecutiva tiene como una de sus notas más destacadas el que se activa la Guardia Nacional para hacer cumplir la normativa y como apoyo a la Policía de Puerto Rico.
Las nuevas restricciones entrarán en vigor el lunes 16 de noviembre y se extenderán hasta el 11 de diciembre, lo que incluye mantener el actual toque de queda de 10-00 de la noche a 05-00 de la mañana. La nueva orden impone que los establecimientos operen a un 30 % se su capacidad, frente al actual 55 %.
Esto afectará a restaurantes, iglesias, concesionarios de automóviles y otro tipo de establecimientos. Los casinos, gimnasios y piscinas comunes abrirán a un 30 % de sus capacidad, mientras que los bares y discotecas siguen cerrados.
Las playas dejarán de estar abiertas para recreación y solo se podrán disfruta para realizar deportes individuales. Las áreas recreativas comunes permanecerán cerradas en edificios de vecinos.
Además, se mantienen las multas por no utilizar la mascarilla. Otra de las notas más destacadas de la nueva orden ejecutiva es que se requiere que todos los comercios autorizados a operar sitúen afiches en la puerta en los que se especifique la capacidad máxima permitida de personas que pueden estar en su interior, de acuerdo al 30 % que quedó establecido.
La gobernadora insistió en especial en este punto para destacar que los que no cumplan con la colocación de ese aviso serán cerrados de forma inmediata.
En esa labor de control tendrá peso la Guardia Nacional, que unirá fuerzas con la Policía de Puerto Rico para que se cumpla con todo lo que dispone la nueva orden ejecutiva. La gobernadora insistió en que estamos en un momento de contagio comunitario y que por ello ni la fecha de Acción de Gracias ni las Navidades podrán celebrarse como en años anteriores.
El secretario de Salud de Puerto Rico, Lorenzo González, dijo que se ha avanzado en las pruebas de detección que se realizan, ya que en algunos municipios alcanzan las 1.000 diarias.
“La falta de disciplina es lo que provoca los contagios”, subrayó el funcionario, tras recordar que actualmente se dan cerca de 1.000 contagios diarios y que a finales de diciembre se podría llegar a los 1.300 fallecimientos. González, no obstante, matizó que las situación no es dramática para los hospitales y que están todavía a un 70 % de sus capacidad.
El secretario de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, dijo que a pesar del endurecimiento anunciado la cadena de suministros permanece inalterada y se trabajará para apoyar a los pequeños comerciantes, los más afectados por la pandemia.
El informe del Departamento de Salud de Puerto Rico reportó este viernes cinco muertes por la covid-19, entre ellos un joven de 16 años de la región de Ponce; mientras que se registraron 604 casos positivos confirmados, 74 casos probables y 240 casos sospechosos adicionales. El total de decesos en la isla desde el inicio de la pandemia es de 914.