En mis tiempos de locutor de radio, por estas fechas cada año buscábamos y difundíamos en diversos programas canciones de Navidad.
Y notaba, algo asombrado, la gran cantidad de números alegres puertorriqueños que hablaban de Navidad. Por cierto, más de uno de ellos ya han adquirido en Santo Domingo carta de ciudadanía.
Supliendo en parte la escasez de este género en la música dominicana. En este momento no recuerdo más que “A las arandelas” de Julio Alberto Hernández. Y digo no recuerdo más, porque me parece que tiene que haber algo más (porque después de mi escapada de allí han surgido nuevos talentos en la música como Juan Luis Guerra y aquel otro cuyo nombre se me escapa: Baile en la calle de noche, baile en la calle de día).
Viví largos años en La Habana, donde también fui locutor de radio. No encontré allí mucha música cubana de Navidad.
Y así las cosas, quiero decirle que si le interesa este tema, al menos tanto como a mí, fíjese si en La Argentina, o en Méjico, o en Venezuela, que son países que producen muchos músicos, hay tantos ritmos alegres y navideños como en Puerto Rico. Porque sobre este asunto yo me hago algunas preguntas. ¿Puede uno preguntarse si el único factor será sólo la herencia española que los puertorriqueños (sus intelectuales y artistas) han defendido, a capa y espada, frente a otras influencias? En los años que antes menciono, y de esto hace casi un siglo, había en Puerto Rico algo como un Instituto de Cultura Hispánica. El nombre exacto no lo recuerdo.
Vinieron después de la Colonia Española unos años de territorio norteamericano, Y luego los años de don Luis Muñoz Marín y su Estado Libre Asociado.
¿Alguien puede decirme cómo han influenciado estos cambios?
En esto de música, poesía, sentimientos, supongo que también ha influido el éxodo de boricuas a USA y el asunto de la nostalgia del terruño: En mi Viejo San Juan”. (pedacito de Patria). en Youtube Navidad en Puerto Rico.