Puerto Plata. Decenas de manifestantes en representación de instituciones populares, religiosas, sociales, educativas, políticas, deportivas y comunitarias marcharon ayer por diferentes calles para demandar una solución a la crisis de agua potable que padecen diversos sectores de esta ciudad.

Además pidieron el cierre inmediato de los llamados drinks o daykis barriales en los que han ocurrido varias muertes de jóvenes que asisten a estos lugares y que las autoridades de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Plata (Coraaplata) dejen sin efecto la decisión de privatizar el cobro del servicio del agua porque esta medida perjudicará a las familias de escasos recursos.

La jornada de protestas fue organizada por el Consejo de Iglesias Cristianas de los barrios Padre Granero-Bello Costero y el Comité Pro Puerto de Puerto Plata. La marcha inició a las 8:00 de la mañana desde la explanada del Estadio José Briceño y tuvo varias paradas. La primera fue en el Palacio de Justicia para entregar un documento a la fiscal Alba Núñez Pichardo, a quien solicitan que ordene la clausura de varios drinks que funcionan en los barrios Padre Granero y Bello Costero, donde han muerto cinco jóvenes en los últimos meses.