SAN JUAN, (AP).-  Un hombre de Puerto Rico fue declarado culpable el jueves de matar a seis personas, entre ellas una pareja de Seattle, rociándolas con gasolina y prendiéndoles fuego durante una cena familiar en el Año Nuevo.

Un juez también encontró a Justino Sánchez culpable de tratar de matar a otras siete personas en el ataque incendiario en un poblado montañoso en el norte de Florida. El acusado será sentenciado el lunes, informó el vocero del Departamento de Justicia Fidel Rodríguez.

Entre los muertos se encuentran su madre, su sobrino Jesús Sánchez y la prometida de éste, Kate Donahue, quien era de Seattle y estaba de visita en Puerto Rico para conocer a la familia del que sería su esposo tras su compromiso. «La responsabilidad ha sido cumplida, pero nunca se hará justicia», dijo por teléfono Michelle Donahue, madre de la joven, quien agregó que ha seguido el juicio todos los días. Añadió que toda la familia sigue recibiendo orientación psicológica y ya tenían sesiones programadas para el jueves antes de que el juez emitiera su veredicto.

 «Para nosotros se cierra un capítulo en esta tragedia, pero nuestra pérdida y duelo nunca conocerán el fin», agregó. Justino Sánchez, que tiene cerca de 45 años, fue acusado de organizar la cena familiar en la casa de sus padres, luego prendió fuego a los invitados con una antorcha de fabricación casera.

Jesús Sánchez murió en Puerto Rico mientras su prometida de 25 años falleció un par de días después en el Centro para Quemaduras Jackson Memorial/Universidad de Miami. Jesús y Donahue iban a casarse el 17 de julio en Seattle. Para rendir honor a la pareja, más de 100 amigos y familiares celebraron el día que estaba planeada la recepción en la famosa Aguja Espacial de Seattle.