San Juan. EFE. Miles de puertorriqueños con enfermedades graves cubiertos bajo el plan sanitario gubernamental, Mi Salud, no reciben sus medicamentos a causa de los problemas financieros de la estatal Administración de Seguros de Salud (ASES), que mantiene una deuda millonaria con sus proveedores.

El legislador y secretario del opositor Partido Nuevo Progresista (PNP), José Aponte, señaló ayer que el problema deriva de la deuda millonaria de ASES con las aseguradoras que actúan como proveedores de salud, que, al no recibir los pagos del Gobierno, tampoco autorizan el despacho de medicinas por parte de las farmacias.

Los ciudadanos cubiertos por Mi Salud, el nombre que en Puerto Rico se le da a Medicaid -programa de seguros de salud del Gobierno de EE.UU. para personas con bajos recursos-, acuden a las farmacias para aprovisionarse de medicinas, donde sus solicitudes son rechazadas, ya que las aseguradoras no garantizan el pago a causa de lo que les adeuda el Gobierno a través de ASES.

Aponte defendió que esta restricción de medicamentos pone en riesgo la salud de cerca de 5,000 puertorriqueños con enfermedades graves. En su opinión, la raíz del problema está en que “el Gobierno no paga a tiempos a sus proveedores”, algo en lo que coincide el director ejecutivo de ASES, Ricardo Rivera.

Rivera defendió que el problema surgió a raíz del recorte del presupuesto que esa entidad estatal recibe por parte del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), el brazo financiero del Gobierno, lo que provoca problema de liquidez.

Rivera reconoció que la deuda que ASES mantiene con aseguradoras, solo en concepto de farmacia, asciende a US 39 millones.