POR GERMAN MARTE
El secretario de Medio Ambiente, Max Puig, afirmó ayer que el país precisa de una reforma fiscal que incorpore medidas favorables a aquellas actividades que protejan los recursos naturales, tras resaltar que estos son fundamentales para alcanzar un desarrollo sostenible.

Sostuvo que sólo con políticas coordinadas entre todos los sectores de la vida nacional se puede elevar el nivel competitivo de los productores nacionales y convertir al país en un destino atractivo para las inversiones y para el turismo socialmente responsable.

El funcionario abogó porque a nivel fiscal reciban beneficios aquellas políticas y acciones que sean consideradas “amigas de la naturaleza”, y que por el contrario sean “desincentivadas” aquellas que de una u otra manera afectan al medioambiente.

El secretario de Medio Ambiente habló en esos términos al participar en el seminario “Integración y coordinación de políticas para alcanzar metas de desarrollo sostenible en RD” que se inició ayer en el Hotel V Centenario. La actividad, que se extenderá hasta esta tarde, se realiza con el apoyo de la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL) y de la GTZ de Alemania, además de la Secretaría de Medio Ambiente y otras instituciones gubernamentales.

Dijo que el desarrollo sostenible implica estimular la protección de los recursos naturales, pero no sólo con medidas de coerción, con sanciones.

Hoy día, abundó, se pretende cambiar la visión para producir políticas que sean coordinadas y basadas, más que en represión, en incentivos.

Subrayó que el país está a la puerta de una reforma fiscal a propósito del Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos, “y nosotros procuramos que dentro de esa reforma se introduzcan medidas favorables a aquellas actividades que protejan o sean amigables con el medioambiente”.

Sostuvo que un estudio realizado por expertos de la CEPAL indica que

Si bien en los años 90 en algunos ámbitos Latinoamérica se logró mucha integración y coordinación de políticas en materia macroeconómica, ese no fue el caso de las políticas ambientales.

Resaltó que fue precisamente esta coordinación entre las diferentes instancias gubernamentales relacionadas con lo económico lo que permitió el restablecimiento de la estabilidad macroeconómica en muchos países.

Empero, a nivel de medio ambiente, subraya Puig, los estudios de la CEPAL revelan que hay fallas en la coordinación, y esto hace imposible alcanzar un desarrollo sostenible en este aspecto.

El secretario de Medio Ambiente indicó que muchas veces las disposiciones ambientales van por un lado y las fiscales por otro, y esto se debe a que el Congreso, sin coordinar ni con Medio Ambiente, ni con Finanzas emite disposiciones lo que genera una dispersión de esfuerzos.

En ocasiones, acotó, uno u otro legislador somete un proyecto de incentivo a determinado sector o región, o para una actividad económica, pero lo hace sin coordinar, ni analizar el caso con Finanzas, ni con Medio Ambiente que permitieron  avances en materia de políticas macroeconómicas.

Puig dijo que la secretaría de Medio Ambiente trabajará junto a todas las instituciones gubernamentales, gobiernos locales, empresarios, las academias y la sociedad civil, para garantizar que cada sector del quehacer nacional cuente con una agenda ambiental que coloque al país en condiciones de cumplir con los estándares internacionalmente.

Además de Puig, en el seminario expusieron Jean Acquatella, experto de la CEPAL, quien mostró los resultados de los estudios realizados en varias naciones latinoamericanas.

Asimismo, se presentaron los resultados de una investigación realizada en el país por Magdalena Lizardo en el 2004.