El ministro de Trabajo, Max Puig, consideró que el incremento de salario de 17 por ciento para los trabajadores no sectorizados alcanzado mediante negociación entre las partes constituye un logro positivo para los asalariados.

Puig señaló que personalmente deseaba que el incremento fuera mayor, pero en el contexto de mano de obra poco calificada y de baja productividad eso fue lo que se pudo lograr.

Afirmó que otros sectores como el turismo y la construcción se discutirán dentro de unos tres meses que es cuando se cumple el plazo legal para el nuevo reajuste.

“En el sector no sectorizado hay un millón veintisiete mil trabajadores y lo que se estada discutiendo era el incremento de los que están en ese sector no sectorizado”, apuntó el ministro.

Explicó que hay 527,571 personas que ganan menos del salario mínimo que es de 8,450 pesos en la escala más alta de ese sector no sectorizado, lo que implica que “cuando se pague la primera quincena de junio, los que ganen 8,450 pesos van a ganar 9,900, un aumento de más de 1,450 pesos en el mes de junio”.

En el caso de los vigilantes privados, que actualmente ganan un mínimo de 7,142 pesos, pasarán a ganar un mínimo de 8,356 pesos, para un aumento de 1,214 pesos.

Al participar en el matutino “El Bulevar con Pablo McKinney”, el ministro de Trabajo se lamentó de que en sentido general la economía es de bajo salario, tanto en el sector no sectorizado como en el turismo, debido a la baja formación y la escasa productividad de los trabajadores.

 “Ahí hay un círculo vicioso: baja formación, baja productividad, bajos salarios. Ese es un círculo vicioso fundamental que hay que romper y convertirlo en un círculo virtuoso: más formación, más productividad, más salario”, expresó Puig.

Afirmó que el modelo económico dominicano, “basado en reprimir los ingresos… está agotado y hay que superarlo”, para que pueda haber un mínimo de bienestar a las grandes masas de la población.

            Reveló que en Costa Rica están discutiendo establecer constitucionalmente 8% a la educación, en un esfuerzo de preparar a su pueblo para el proceso productivo.

Puig citó el caso de la empresa Intel que estuvo valorando si se instalaba en República Dominicana o en Costa Rica, pero se decidió por el país centroamericano porque no hay analfabetismo desde hace 50 años y su población está mejor preparada.

Deploró que en República Dominicana el promedio de escolaridad sea de 5º de primaria.

Dijo que una empresa como Intel necesita una población, una fuerza laboral, instruida para poderla entrenar para un trabajo.

Informó que el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) es el mejor centro de capacitación del Caribe, pero la baja escolaridad no permite que se pueda formar los técnicos con la celeridad que se requiere.

Manifestó que debido a la baja formación general de la fuerza laboral dominicana, cubanos y haitianos están ocupando importantes espacios en el turismo del país, particularmente en áreas de entretenimiento porque hablan más de un idioma.

Al insistir en que el modelo de crecimiento está agotado, Puig, quien también es presidente del partido Alianza por la Democracia (APD),  dijo que es necesario cambiarlo por un “modelo de desarrollo económico social” que provoque una mejoría tangible en la sociedad dominicana.

Señaló que a 50 años de la muerte de Rafael Trujillo, a 45 del ascenso de Joaquín Balaguer al poder y a 15 de su salida definitiva del gobierno, “el 50.1 por ciento de la población dominicana no tiene agua” corriente en sus casas.

Dijo que en un país donde la población dispone de más aparatos receptores de televisión y teléfonos celulares que grifos de agua, “hay algo que está mal montado”.

Recordó que este país crece mucho por todos lados, al punto que señaló que “República Dominicana es un país gobernado por ingenieros”.

Puig admitió que la población dominicana tiene una gran desconfianza en los líderes políticos, a tal grado que las últimas encuestas revelan que el 32 por ciento de las personas no están dispuestos a respaldar a ningún candidato.

En el caso del partido que encabeza, la APD, el dirigente político dijo que el 5 de junio van a presentar al país las conclusiones de su tercer congreso y una propuesta de candidatura presidencial propia para las elecciones de 2012.

Afirmó que su meta es llegar a la segunda vuelta y en ella realizar una negociación abierta con las fuerzas punteras.

“Nuestro objetivo es ganar, pasar a la segunda vuelta… entonces estaríamos abiertos a cualquier negociación”, precisó Puig, quien subrayó que la APD es una organización dialogante, no excluyente, con comunicación con todos los partidos.