Puig hace aclaración sobre informe de CC

Puig hace aclaración sobre informe  de CC

El exsecretario de Trabajo Max Puig defendió su gestión al frente de esa dependencia. Puig envió una carta al director de Hoy en la que dice se manejó con apego a las normas existentes. A continuación el texto íntegro.

Señor Bienvenido Álvarez Vega

Director del diario Hoy

Distinguido y apreciado señor director,

En la edición del miércoles 16 de los corrientes del diario Hoy, bajo su atinada dirección, fue publicada una información bajo la firma de Marien Aristy Capitán titulada “Cámara de Cuentas dice Trabajo incumplió normas”. La lectura del texto me obliga a dirigirle esta comunicación para su mejor ilustración y la de los lectores del prestigioso medio que usted dirige.

“Debo precisar que las auditorías a las que se hace referencia cubren un periodo de cinco años. Durante ese lapso fui titular del Ministerio de Trabajo por tres años, correspondiendo a otras tres personas ocupar esa función durante los dos años restantes.

“En cuanto toca a mi responsabilidad ya tuve la oportunidad de hacer las aclaraciones u observaciones pertinentes a la Cámara de Cuentas en comunicación que le dirigiera a esta institución en fecha 25 de septiembre de 2013.

“Teniendo en cuenta que mis señalamientos no fueron recogidos en la información publicada en Hoy, tengo a bien precisar los que considero de mayor importancia.

“En primer lugar debo señalar que al asumir la función de Secretario de Estado de Trabajo en agosto de 2008 constaté que en la Secretaría funcionaban nueve cuentas corrientes. Fui debidamente informado de los ingresos y propósitos de cada una de esas cuentas. La principal de ellas se nutría de los ingresos provenientes de la venta de formularios a las empresas para la realización de los registros laborales.

“La creación de esta cuenta fue autorizada por el Poder Ejecutivo y sus recursos se utilizaron para cubrir necesidades propias de la institución, siempre bajo la supervisión de la Unidad de Auditoría Interna de la Contraloría General de la República. Todos los cheques emitidos con cargo a esa cuenta fueron debidamente auditados.

“Cuando se estableció que la totalidad de los ingresos de todas las instituciones públicas se depositarían en la Cuenta Única de la Tesorería Nacional me correspondió dar los primeros pasos para el cumplimiento de esta medida.

“Respecto al señalamiento de que se hicieron desembolsos sin soportes que justifiquen el gasto en viáticos, combustibles y lubricantes y ayudas y donaciones, hice las observaciones correspondientes a la Cámara de Cuentas en la ya referida carta que le remití el 25 de septiembre de 2013.

“Sobre el gasto en viáticos precisé que las partidas señaladas en la auditoría correspondían fundamentalmente a pagos adicionales a los inspectores de trabajo y a los representantes locales de trabajo, a los primeros por un monto mensual de RD$6.000.00 y a los segundos por RD$12,000.00. La asignación de este pago se decidió, desde antes de mi ingreso a la Secretaría, con el propósito de compensar mínimamente a un personal que cumple sus funciones en las empresas, es decir, fuera de las oficinas de la institución. Se trata de una compensación perfectamente regular que siempre ha sido presupuestada y auditada.

“A propósito del señalamiento de que se hicieron pagos sin soportes para el pago de combustibles y lubricantes, debo indicar que a mi ingreso a la Secretaría funcionarios y empleados tenían una asignación fija mensual para pago de combustibles y lubricantes a través de tickets.

Durante mi gestión se modificó el método por el de la entrega de una tarjeta “Visa flotilla” del Banco de Reservas, lo que les permitiría a los funcionarios abastecerse en cualquier estación de combustible y no en una sola. Todos estos pagos fueron también debidamente auditados y declarados regulares por los auditores de la Contraloría General de la República.

“Con relación al programa de ayudas mensuales debo precisar que cuando asumí la conducción de la Secretaría de Estado este programa estaba debidamente consignado en el presupuesto de la institución. Decidí reorientarlo poniéndolo al servicio del programa Alfabetización y Empleo, bajo la supervisión de la Dirección General de Empleo. Bajo la nueva orientación su objetivo principal pasó a ser el dotar a personas desempleadas de una herramienta imprescindible para insertarse en el mercado de trabajo, saber leer y escribir. Todos los pagos hechos por este concepto también fueron debidamente auditados.

“Acerca de los pagos de los servicios telefónicos debo recordar que estos, como los de cualquier otro servicio que contrate una unidad centralizada del Estado, se hacen a través de libramientos de pago siguiendo normas y procedimientos establecidos, entre los cuales se incluye la necesidad de la existencia de los soportes correspondientes.

“En el caso del pago de la factura telefónica al que se hace referencia en la auditoría y en la publicación, el mismo informe de auditoría del año 2011 dice que cuando los auditores solicitaron determinadas facturas o vouchers el personal del Ministerio de Trabajo les respondió que estos se habían mojado y se habían deteriorado y que por tal razón no estaban disponibles. El hecho de que algunos soportes hayan desaparecido no significa que el pago no haya sido regular.

“Debo destacar, señor director, que los propios informes de auditoría realizados en el Ministerio de Trabajo indican que “salvo por el efecto de los ajustes, de requerirse alguno, que sobre el Estado de Ejecución Presupuestaria examinado, pudieran tener los asuntos mencionados en los párrafos de “Bases para la Opinión con Salvedad” los Estados de Ejecución Presupuestaria presentan, razonablemente, en todos los aspectos importantes, los ingresos y desembolsos realizados por el Ministerio de Trabajo (…) de conformidad con las Normas de Contabilidad Aplicables al Sector Público, adoptadas por la Dirección General de Contabilidad Gubernamental (DIGECOG)”.

“Usted comprenderá, señor director, que si hago todas las aclaraciones contenidas en esta carta es para poner en alto una línea de conducta que he mantenido invariable a todo lo largo de mi vida.

“La dirección que ejercí del Ministerio de Trabajo durante los tres años que este estuvo bajo mi responsabilidad se caracterizó por el estricto cumplimiento a la ley y las normas vigentes.

“Cada centavo que se gastó en este ministerio mientras estuvo a mi cargo fue sobre la base de lo presupuestado y todas y cada una de las erogaciones realizadas recibieron el visto bueno de la Contraloría General de la República.

“Agradeciéndole de antemano su atención a la presente comunicación, reciba mis más cordiales saludos al tiempo que le reitero mi amistad y estima.

Atentamente,

Max Puig

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