Unos sorprendidos, otros, negacionistas y conspiradores de siempre, harán el ridículo, pero lo cierto, lo contundentemente cierto, es que la economía China resurge con fuerza tal que recuerda niveles de años atrás.
No hay misterio en esa veloz recuperación, es resultado, por un lado, de una estrategia que ha demostrado a la nación y al mundo, para admiración de unos y preocupación de otros, la eficiencia de la misma.
Por otro lado, le ayudan sus cuantiosas reservas internacionales, a un nivel que nadie nunca ha alcanzado.
Es la única entre las principales economías que creció en 2020 – un 2% – y alcanzará 8% de crecimiento en 2021, según pronósticos del FMI. En mayo 2019 esta institución financiera mundial señalaba que de un PIB de 12 062,29 en 2017 el país sobrepasaría los 15 millones de millones en 2020 y los 16 en 2021.
Ahora el FMI asegura que en 2028 será la economía más grande del mundo, años antes de lo inicialmente previsto.
China abarca el 16% de la economía planetaria y es responsable del 30% del crecimiento global, líder en ello. El PIB per cápita logró superar los 10 mil dólares, indicador por el que se rige Beijng para no identificarse como economía desarrollada hasta que alcance los niveles del resto de las naciones industrializadas, a lo cual avanza más lento por su enorme población.
Su comercio exterior aumentó 1,9% en 2020, registrando 5 millones de millones de dólares; sus exportaciones –líder mundial- aumentaron 4% y las importaciones se contrajeron 0,7%. Para mayor angustia en su retirada de la Casa Blanca Trump supo que su déficit comercial con China creció 26,7% -573,196 millones de dólares- en 2020 por encima de 2019.
Las exportaciones chinas a EEUU representan el 77% del total del flujo comercial bilateral. El Sudeste Asiático se consolidó como principal socio comercial de China, seguido por la Unión Europea en la que Beijing desplazó a EEUU como principal contraparte comercial. Washington cayó a tercer lugar en importancia para Beijing.
China cerró 2020 con relevantes éxitos diplomáticos y comerciales al firmar un importante acuerdo comercial con la Unión Europea y poco antes el acuerdo de libre comercio con 15 naciones -Asociación Económica Integral Regional (RCEP, siglas en inglés)- que representan el 33% de la población del planeta y el 30 por ciento del PIB mundial. Éxitos extraordinarios frente a la guerra comercial de Estados Unidos.
Cuando la crisis del 2008-09 China vio contraerse sus exportaciones –motor de su economía hasta ese momento- por la caída de la demanda global por lo que invirtió enormes recursos internamente estimulando la demanda nacional y desde entonces es el consumo su motor de crecimiento junto a las exportaciones, lo que llaman “doble circulación”.
Es resultado de lo planificado en el XIII Plan Quinquenal, 2016-2020, de lo que hablaremos, así como del XIV Plan Quinquenal.
La directora del FMI se declara impresionada por lo alcanzado por China en recuperación económica, desarrollo comercial y alivio de la pobreza. Hora de que algunos dejen de planear y pidan pista para que toquen tierra.