Aún cuando todavía es muy temprano para hablar de proyecciones en la temporada del béisbol de las Grandes Ligas, a veces hay que darle un giro a las cosas.

Y es lo que estamos haciendo con el primera base dominicano Albert Pujols, que ha tenido un gran arranque esta campaña luego de haber firmado su histórico contrato de US$100 millones por siete temporadas con los Cardenales de San Luis antes de comenzar su cuarto año en la liga.

Con cuatro vuelacercas y nueve impulsadas hasta el día de hoy, el nativo de Santo Domingo tiene una astronómica proyección, tanto jonronera como de remolques que llevaría a cualquier humano a volverse loco.

En caso de mantener un ritmo similar al que lleva hasta el momento, algo que no se puede asegurar ni mucho menos, Pujols proyecta conectar 108 tetrabases y 243 carreras empujadas en el 2004.

Con esos números, Pujols quebraría con creces todas las marcas registradas en el béisbol grande para un año completo… y de qué manera.

Pero Pujols no ha sido el único jugador quisqueyano con un inicio asombroso en el 2004, sino miremos el caso de David Ortiz.

El primera base de los Medias Rojas ha ganado sus dos últimos partidos a base de jonrones, como lo hizo ayer en la decimosegunda entrada en la que se fue para la calle y le dio la victoria a Boston.

Ortiz tiene un promedio de .304 con tres vuelacercas y ocho empujadas. Sus proyecciones también son asombrosas con ritmo de 81 jonrones y 216 impulsadas.

El utility de los Mellizos José Offerman ahora tiene un promedio de .450 con cinco dobles, dos jonrones y cinco remolques y esta primavera ni siquiera tenía un puesto asegurado sino que tuvo que ganárselo.

Asimismo, Manny Ramírez ha quemado con su prodigioso madero y tiene promedio de .414 con un jonrón y seis empujadas. Nada mal para un hombre que se fue en blanco en sus primeros dos juegos.

El primer base Carlos Peña también se ha dejado sentir y tiene un promedio de .417 con dos jonrones y seis empujadas después de los primeros seis partidos de los Tigres.

También podemos mencionar al intermedista de los Indios de Cleveland, Ronnie Belliard, que acumula promedio de .438 y es uno de los lideres del joven circuito.

Entre los lanzadores también hay varios destacados como es el caso del abridor Pedro Martínez, que tuvo una salida regular en su primera ocasión en el montículo, aunque se enderezó en su segunda.

Después de dos aperturas, Martínez acumula marca de 1-1 con 1.98 de efectividad y también tiene 12 ponches, colocándose entre los lideres en porcentaje de carreras limpias permitidas y como el mayor ponchador de la Liga Americana.

Asimismo, Claudio Vargas, de los Expos de Montreal tiene 1-0 con 0.00 de efectividad, mientras que José Mesa ha salvado tres partidos con los Piratas de Pittsburgh y todavía no le han anotado la primera carrera limpia.