SAN FRANCISCO (AP).- El dominicano Albert Pujols no se guardó el enojo que le causó haberse quedado en la banca en el Juego de Estrellas y enfiló sus baterías contra el manager de la Liga Nacional _que resultó ser el mismo piloto de sus Cardenales de San Luis: Tony La Russa.

«Es el Juego de Estrellas. El puede hacer lo que quiera», expresó Pujols la noche del martes. «El hace lo que le viene en gana. Si yo no hubiera esperado jugar, no habría venido», exclamó el primera base.

Pujols, el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 2005 y figura clave cuando los Cardenales ganaron la Serie Mundial el año pasado, dijo que La Russa no le dirigió la palabra en todo el partido.

Pujols no tuvo otra opción más que ver cuando Aaron Rowand bateó un elevado para out con las bases llenas que definió la victoria 5-4 de la Liga Americana.

«Si él quiere molestarse, puede molestarse», dijo La Russa. «Lo que le venga en gana hacer, lo puede hacer. Está en Estados Unidos. Eso no fue lo más importante esta noche».

Con equipos de 32 hombres, es frecuente que algunos jugadores no participen en el Juego de Estrellas. Por la Liga Americana jugaron 27, mientras la Liga Nacional recurrió a 28.

Pujols y el paracorto Michael Young de Texas fueron los únicos jugadores titulares que no participaron. Desde el encuentro del 2002 que terminó empatado en extra-innings, los pilotos tienden a dejar en reserva a un bateador por si llega a necesitarlo.

La Russa afirmó que en efecto dejó en reserva a su jugador estelar por si el partido se alargaba.

«Una vez que perdimos a  Cabrera y a Sánchez, era él a quien acudiríamos para protegernos en caso de que siguiéramos jugando debido a la versatilidad de Albert», explicó el piloto. «Creo que teníamos al bateador adecuado».