Pujols sufrió con su lesión del codo

Pujols sufrió con su lesión del codo

JUPITER, Florida. A pesar de tener 10 temporadas en las Grandes Ligas y nunca haber jugado menos de 155 partidos en ninguna de esas campañas, por alguna razón la gente ve a Albert Pujols como un pelotero que puede ser propenso a lesionarse.

Y esa noción está justificada por el hecho de que al comenzar su carrera, Pujols tuvo que ser movido de los jardines a la primera base por una lesión del codo que le impedía tirar bien a las bases. Posteriormente enfrentó una dolencia en la planta del pie derecho mientras se acostumbraba a pisar la almohadilla.

También ha enfrentado molestias en los costados y en la espalda baja, pero nada de eso se ha traducido en juegos perdidos.

Sin embargo, de todos los problemas físicos, el que más preocupación generó a Pujols fue el del codo que necesitó ser operado.

“Creo que la lesión del codo fue la que más preocupaba y gracias a Dios, salí de eso hace dos años. Se pensó que me harían (una operación de reemplazo de ligamento) Tommy John, pero cuando el doctor me abrió solo vio sobrehueso y resolvió. Eso me preocupó, pero las demás (lesiones) no han sido de relevancia”, dijo Pujols en exclusiva al diario Hoy como parte de la cobertura especial de los entrenamientos de primavera.

Y al tiempo que llega su última temporada antes de declararse agente libre, Pujols reconoce que por primera vez en un buen tiempo no tuvo que preocuparse por ningún tipo de problema de salud.

“Esta temporada muerta entrené fuerte, no tuve que preocuparme de ninguna lesión y me siento perfectamente bien”, agregó Pujols.

Fuerte en defensa. La campaña pasada, Pujols obtuvo su segundo Guante de Oro en la primera base, siendo la defensa una parte de su juego que defiende y atesora mucho.

Y Pujols le da crédito en ese sentido al trabajo que ha realizado con el coach José Oquendo, a quien considera uno de los mejores de las mayores.

“La defensa es un plus y le doy crédito a José Oquendo, el mejor coach de infield de las Grandes Ligas, quien siempre pone esfuerzo para que yo mejore. Desde el 2003 que me moví a primera base él me dijo que iba a ser Guante de Oro. “Ya he ganado dos pero él dice que debería tener más, pero le doy mucho crédito a él por lo que me ha ayudado y es algo mas con lo que puedo contribuir al equipo y es bueno darle esa confianza a los demás muchachos del infield, que pueden tirar sin preocuparse demasiado en que se vaya a ir la pelota”, comentó.

Todo por una corona.  Pujols es un hombre firme en sus posiciones, como quedó demostrado en el proceso de negociaciones con los Cardenales y como él mismo lo ha probado cada vez que tiene que tomar una decisión.

Para el 2011, Pujols reitera que no quiere pensar en absolutamente nada que no tenga que ver con una sola cosa: ganar otra corona con los Cardenales.

“Me voy a concentrar en tratar de llevar estos 25 muchachos a llegar a la postemporada. Uno lo que trata es prepararse para la temporada y ayudar a ganar, estar listo para el 31 de marzo y que para el 31 de octubre, cuando comience la Serie Mundial, sea uno el que esté ahí haciendo el trabajo”, agregó.

Disfruta el juego

Pujols se define como un fanático enamorado del béisbol, el deporte que lo ha llevado a la cima del deporte.

Por eso, cuando se le pregunta cuánto tiempo quiere jugar, él no sabe responder adecuadamente, solo sabe que quiere seguir haciéndolo.

“De verdad no he pensado hasta cuando uno va a jugar. No sé cuantos años quiero jugar en Grandes Ligas. Me concentro en un año a la vez, un juego a la vez. No trato de pensar lo que pasará en tres o cuatro temporadas. Uno no sabe que va a pasar mañana.

Pero de algo sí está seguro y es de que si está en buenas condiciones, puede hacer lo que sea posible.

“Si me mantengo en salud puedo mantenerme hasta los 40, 41. Pero creo que lo más importante es eso, la salud, evitar las lesiones. He sido bendecido con eso, que nunca he perdido muchos partidos”, indicó.

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